Una de las películas románticas que más ha despertado fantasías entre los cubanos es Bailando Suave. La vimos en el cine, en su momento, y cada vez que la retransmitían en la televisión en los veranos. Este filme se convirtió en un suceso cultural en Cuba.
Dirty Dancing o como le decimos en Cuba: Bailando Suave
Se trata de una película romántica protagonizada por los estadounidenses Patrick Swayze y Jennifer Grey. Esta hermosa pareja de actores interpretaba el amor que surge entre un experimentado profesor de baile y su alumna adolescente, durante el verano de 1963.
La película desarrolla cuidadosamente las diferencias entre la clase trabajadora y la clase media-alta estadounidense de la década de 1960. Muestra sutilmente la ruptura de normas sociales en una época de liberación, en la que la música juega un papel protagónico.
El filme fue dirigido por Emile Ardolino, con guion de Eleanor Bergstein. Se estrenó en 1987 y es considerada por los críticos como un clásico del cine romántico. Su banda sonora y sus actores estuvieron nominados a varios premios cinematográficos.
Un Premio Óscar a la mejor canción
El tema musical que cierra la película obtuvo el mayor galardón de la industria del cine, un brillante Óscar. Se conoce mundialmente como The Time of My Life y su autor es Franke Previte. Se había hecho público en 1981 pero fue Dirty Dancing lo que lo lanzó a la fama.
En 1988 esta canción además ganó un premio Grammy y un Globo de Oro. Otro tema musical muy recordado de este filme es She’s Like the Wind, interpretada y compuesta por el propio Patrick Swayze, acompañado por la voz de la cantante Stacy Widelitz.
La banda sonora de esta película estuvo 18 semanas en la primera posición de la lista Billboard 200. Era lo más exitoso en la radio internacional y como no tenía mayores complicaciones que las propias del corazón, logró colarse en la radio nacional de Cuba sin problemas.
Todos los cubanos querían bailar suave
La película fue un éxito redondo en los cines del mundo y en los de Cuba no podía ser menos. El problema se formó cuando empezaron a aparecer los Patrick Swayze cubanos por doquier, hasta en la televisión nacional le salieron imitadores.
En la playa, a la hora de descanso en el preuniversitario, en los festivales de aficionados de las universidades, todo el mundo quería hacer la cargada espectacular que el personaje Johnny Castle le hace a su amada “Baby” Houseman.
Es de imaginar que pocos lo lograban porque detrás de aquellas actuaciones inolvidables, había grandes profesionales del cine, la música y la danza. No tengas pena, confiesa con sinceridad. ¿Tú también intentaste bailar The Time of My Life?
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