La mercancía de los comercios locales de Sancti Spíritus, en el centro de la isla, se está trasladando en carretones tirados por caballos y triciclos ante la escasez severa de combustible que experimenta el país.
Tras el anuncio el miércoles del gobernante Miguel Díaz-Canel sobre “las medidas de emergencia que se estarían tomando en el país en los próximos días”, no solo el transporte público se ha visto afectado en las diferentes provincias de Cuba, sino también los comercios, ofertas gastronómicas y demás servicios a la población.
Ariel Fernández Martín, director del Grupo Empresarial de Comercio, explicó para la prensa este viernes que se ha “reajustado” asimismo “el horario de labor en las bodegas y otros centros para contribuir con el ahorro de electricidad” eliminando el servicio en la “hora pico”.
La situación con el abastecimiento de combustible es tan grave que en Sancti Spíritus el poco que hay se está dirigiendo solo a "taxis para hemodiálisis, ambulancias, carros fúnebres y transporte público en horarios de prioridad".
El sábado pasado, antes de que el Gobierno se pronunciara oficialmente en relación con la crisis de combustible que se constata en la Isla desde hace meses, el director provincial de Transporte en Las Tunas reconoció en medios locales que “se había acabado todo el combustible que tenían asignado para trabajar”.
A tal extremo se experimentó la falta de combustible en el territorio tunero ese sábado que lo único en funcionamiento fueron los carros fúnebres y algún medio destinado a los trabajadores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), según pudo leerse en el oficialista Periódico 26.
El Ministerio de Transporte de Cuba anunció también este jueves restricciones a los viajes nacionales ante la escasez de combustible.
En estos momentos, las autoridades del país esperan la llegada a Cuba del tanquero venezolano "Manuela Sáenz", un cargamento de combustible para aliviar la crisis del transporte y energética en general.
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