Kim Kardashian preocupa a sus seguidores con foto sin maquillaje en la que muestra su psoriasis

Kim Kardashian lleva tiempo lidiando con su psoriasis, para la cual ha probado tratamientos de todo tipo, incluso untarse leche materna de sus hermanas. La empresaria ha tenido que aprender a vivir y a aceptar una enfermedad que le produce escamas y enrojecimientos en la piel, e incluso desarrolló productos cosméticos que ayudan a cubrir las lesiones totalmente y no dañan la piel.

La socialité preocupó a sus fans hace poco cuando se reveló que había dado positivo al test de anticuerpos de lupus, pero tras una segunda ronda de análisis se descartó la enfermedad y los médicos le explicaron que los dolores en las articulaciones que estaba sufriendo son producto de una posible artritis psoríasica, una inflamación que causa dolor y rigidez en las articulaciones y afecta al 30% de las personas que padecen psoriasis.

Tras darse a conocer esto en el último capítulo del reality Keeping Up With The Kardashians, Kim decidió hablar todavía con más apertura sobre su enfermedad en un artículo que escribió para Poosh, el sitio web sobre estilos de vida que creó su hermana Kourtney.

La empresaria contó que vive con la enfermedad desde hace 13 años. Su primera lesión le salió a los 25 y, aunque son variables, desde hace 8 años tiene una lesión en la pierna que se le inflama constantemente. Asimismo, explicó que desde principios de este año, la enfermedad autoinmune ha empeorado considerablemente.

"A principios de este año es cuando se puso extremadamente mal: me ha cubierto toda la cara y la mayoría de todo mi cuerpo", contó e incluyó una foto suya sin maquillaje en el rostro para mostrarlo.

Acerca de la artritis psorísica, Kim narró algunos episodios duros como no poder agarrar su teléfono ni el cepillo de dientes cunado estaba inflamada, e incluso llegar al punto de no poder vestirse sola en algunas ocasiones.

No obstante, la socialité asegura que ha aprendido a aceptar su psoriasis, a vivir con ella lo mejor posible y a no dejar que le influya en su autoestima, y, por supuesto, a compartir su historia para inspirar a otros que la padecen.