El médico cubano Juan Manuel Obana Borges, que el pasado 11 de septiembre falleció en el aeropuerto de París cuando era devuelto de una misión en Mauritania, fue enterrado la tarde del martes en Baracoa.
El galeno recibió una despedida multitudinaria en la "Ciudad Primada", donde una larga columna de personas acompañó el féretro hasta el cementerio.
El cuerpo de Obana Borges fue velado en la sede de la Logia Masónica de la Primera Villa de Cuba. Cientos de vecinos se acercaron para dar el último adiós al profesional sanitario.
Borges estaba destinado en un hospital de Nuakchot, capital de Mauritania, donde ejercía como especialista en terapia intensiva y medicina interna. Sin embargo, tuvo problemas con el director del recinto sanitario y la jefa de misión.
"Desde que llegó, le decía que no fuera a brillar allí, que la que tenía que brillar era ella. Tuvo conflictos con esta señora, que le gritaba en medio del pasillo, y tuvo que pararla varias veces", aseguró un familiar en el momento se conoció el fallecimiento.
De hecho días después, una enfermera que trabajó junto a Juan Manuel, dijo a 14ymedio que la jefa de la brigada era "déspota, carente de ética y temida por los colaboradores por su constante uso de amenazas y chantajes".
En opinión de esta profesional sanitaria, que quiso permanecer en el anonimato, a la dirección de colaboración en Cuba le conviene “tener a una tirana así, creando el sobresalto y el terror”, a pesar de que eran conocidas las quejas sobre el comportamiento de esta mujer.
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