Que las autoridades de Santiago de Cuba hayan decomisado un camión que estaba roto y en un garage, alegando vínculos con un supuesto hecho de corrupción protagonizado por un militar cubano, es una injusticia que para Adaysi Galván qdebe ser denunciada.
Así lo ha dejado claro a través de su cuenta en Facebook, donde ha hecho una serie de publicaciones donde afirma que durante el juicio el fiscal, identificado como Yosbani Wilson Zulueta, tomó tal determinación por capricho y que al coronel acusado se le concedió la libertad, y por tanto “está en la calle por amistad”.
Según describe la mujer en la red social, el vehículo no estuvo vinculado con la compra de combustible de manera ilegal.
El decomiso tuvo lugar dos meses después de haberse comenzado la investigación, lo que ha afectado la economía del propietario quien tiene, según se describe, cinco hijos que mantener.
“Cómo se llama esto si no es corrupción y abuso con el sector privado” escribe en uno de los grupos de la red social, donde Galván ha dicho que el militar, una vez finalizado el proceso judicial, “sale abrazado con el fiscal Yobani Wilson Zulueta, se montan ambos en el mismo carro y se van juntos; y el porteador privado es el que paga los platos rotos”, declara.
La cubana ha pedido, desesperada, justicia, y pide “que el mundo sepa que en Cuba ya no hay derechos humanos”.
En los últimos meses se han dado a conocer otras noticias sobre casos vinculados con la corrupción y el desvío de combustible. En Sancti Spíritus, hace poco más de un mes, fueron incautaron siete medios de transporte y dos inmuebles por esta causa.
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