La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (American Civil Liberties Union, ACLU) dará inicio a una investigación en el Centro de Detención para inmigrantes de Otero, en Nuevo México, Estados Unidos, luego de que varios detenidos denunciaran que tres migrantes de nacionalidad cubana habían intentado suicidarse en lo que va de mes.
"Estamos colaborando con activistas del sur de Nuevo México para realizar una visita e investigación sobre el trato que están recibiendo los inmigrantes", dijo María Martínez Sánchez, abogada principal de la ACLU de Nuevo México, en declaraciones a EFE el viernes.
Las inhumanas condiciones en las que mantienen a los migrantes en los centros de detención, incluso a los niños, se han dado a conocer a través de las redes y denuncias de detenidos en contacto con defensores de los inmigrantes y abogados de organizaciones pro derechos humanos.
Por esta última vía se dio a conocer el intento de suicidio de los tres cubanos, por no soportar las condiciones en las que se encuentran recluidos, y la incertidumbre y frustración con la que viven, algunos desde hace meses.
"Estamos convencidos de que las historias de los intentos de suicidio son verdaderas, hasta ICE lo admitió", recalcó Martínez Sánchez.
Las terribles condiciones y el trato que están recibiendo los migrantes detenidos ha dado pie a manifestaciones internas y, como medida, los "alborotadores" están siendo confinados a sitios de aislamiento
"Esto está sucediendo específicamente ahora y nos preocupa demasiado que los estén aislando por expresarse de acuerdo a sus derechos, siguiendo la Primera Enmienda", expresó la jurista. "Solo están protestando y recluirlos es una violación a los derechos civiles; aunque sean inmigrantes, tienen derechos bajo nuestra Constitución".
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) tuvo que admitir ante la filtración de la noticia que migrantes cubanos de 20 años "intentaron lastimarse rasgándose las muñecas con sus tarjetas de identificación de detención", según un comunicado.
Hace poco más de una semana, el cubano Roylán Hernández Díaz, de 43 años, que se encontraba detenido en el Richwood Correctional Center, en Louisiana, se suicidó mientras se encontraba en una celda de castigo conocida como 'el pozo', en la que había sido recluido tras iniciar una huelga de hambre.
Liseeth Luciano, esposa de uno de los cubanos detenidos en dicho centro, dijo a CiberCuba que al día siguiente "todos los detenidos iniciaron una huelga de hambre" con el fin de que "lo sucedido (la muerte de Hernández) no sea en vano".
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