La prensa oficialista cubana arremetió contra los líderes del exilio cubano en Miami que se mostraron a favor de la reciente medida del gobierno de Donald Trump de cancelar todos los vuelos comerciales de Estados Unidos hacia la Isla, con excepción de La Habana.
Según un artículo publicado en Granma, el evento celebrado por varios opositores en la Torre de la libertad para ratificar Acuerdo por la Democracia en Cuba acogió a los que catalogaron como grupo de "farsantes y mercenarios cubanoamericanos", con especial mención al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
En concreto calificaron el acto como "un show mediático llamado a establecer una hoja de ruta para una transición en Cuba", en el que, según dijeron, estuvieron "farsantes y bufones".
El texto criticó que se apoye la suspensión de estos vuelos y señaló que afectará a las "decenas de miles de cubanos" que residen en Estados Unidos. "Ahora se les limita y dificulta viajar a las provincias cubanas donde viven", asegura la nota del órgano oficial del Partido Comunista de la Isla.
En el artículo se criticó a Almagro, al que instaron a estar en Chile, donde desde hace días se están registrando protestas en las calles. "Estaba ocupado en el caso Cuba (...), sí estaba al tanto de las mentiras fabricadas por sus observadores enviados a las elecciones en Bolivia, sobre todo para cuestionar la irrefutable victoria de Evo Morales", señaló el medio oficialista.
También hubo críticas hacia el congresista de origen cubano Mario Díaz-Balart quien publicó un comunicado en el que elogió la suspensión de los vuelos a la mayor de las Antillas.
Sin embargo Granma no hizo referencia a la falta de libertad de viaje que sufren habitualmente los cubanos que no comparten la ideología del régimen, que se ha visto recrudecida en los últimos meses cuando a activistas, periodistas independientes y escritores se les han impedido salir de Cuba.
El ejemplo más reciente se produjo el pasado 24 de octubre, cuando el Gobierno cubano impidió salir del país a unos 15 activistas políticos. En este grupo se encontraba Guillermo del Sol, quien cesó el 5 de octubre una huelga de hambre después de 55 días.
Los activistas y periodistas tenían previsto volar a Miami (Estados Unidos) en un vuelo de American Airlines, sin embargo perdieron la reserva porque la mayoría de ellos aparecieron en el sistema como regulados.
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