Un miembro del Parlamento ruso criticó la postura que adoptó su país hacia Cuba durante la década del 90, cuando el campo socialista europeo se desplomó y la Isla se encontró más empobrecida que nunca, además de estar sola en su enfrentamiento contra Estados Unidos.
Konstantin Kosachev, presidente del Comité de política exterior en la cámara alta del Congreso, aseguró a la agencia AP que esos tiempos quedaron atrás.
“Cometimos grandes errores en la década de 1990, dándole la espalda a Cuba. Ese tiempo definitivamente ha expirado y estoy bastante seguro de que nuestras relaciones merecen más atención de Rusia”, dijo Kosachev.
“Merecen más inversión de Rusia al mismo tiempo en forma de financiamiento y equipo, por supuesto, pero también en forma de recursos humanos. Y definitivamente necesitamos ayudar, necesitamos ayudar a Cuba. Necesitamos apoyar a Cuba siempre y cuando sea discriminada, mientras está bajo la carga de sanciones mientras está sujeto al bloqueo de Estados Unidos”, añadió.
Rusia es uno de los pilares fundamentales en el desarrollo económico cubano, con inversiones de cientos de millones de dólares en el sector energético, de transporte y en la producción de petróleo.
En opinión de Arturo López-Levy, asistente de relaciones internacionales en la Universidad Holly Names, en California, Cuba está participando en proyectos bilaterales que ya están dando resultados.
“Rusia está tratando de mantener su zona de influencia que tuvo durante la era soviética, buscando socios en América Latina y mostrando a Washington que todavía es una potencia global”, subrayó.
Este martes los líderes de ambos países se reunieron en Moscú, durante la visita de Miguel Díaz-Canel al país. En el encuentro, Putin aceptó la invitación del dirigente cubano a viajar a la Isla.
Díaz-Canel llegó a Moscú el lunes y fue recibido por el viceministro de Asuntos Exteriores ruso Serguéi Riabkov, que le esperaba a pie de la escalerilla del avión. Ese día el mandatario sostuvo un encuentro con empresarios rusos vinculados al sector del transporte, la energía, el turismo y las exportaciones, a quienes instó a continuar invirtiendo en la mayor de las Antillas.
El viaje del gobernante cubano da continuidad a las conversaciones que inició a principios de octubre el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, durante su estancia en La Habana.
Tras aquella visita, Medvédev declaró que su gobierno ayudará a la Isla a recibir petróleo y sus derivados. Asimismo, el jefe adjunto de la administración del gobierno ruso, Serguéi Prijodko, dijo que su país estaba dispuesto a ser socio estratégico de Cuba si esta decide desarrollar su propia industria de energía atómica.
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