El presidente estadounidense Donald Trump generó reacciones divididas a su llegada al Madison Square Garden en Nueva York para presenciar la pelea del Ultimate Fighting Championship (UFC) la noche de este sábado, cuando fuertes abucheos, aplausos y vítores se mezclaron para recibir al mandatario.
Dana White, presidente del UFC, explicó a los medios al finalizar el combate que los agentes del Servicio Secreto le habían recomendado a Trump ver la pelea desde una suite, pero que él insistió en sentarse en segunda fila porque "nunca los escucha de todos modos".
Con carteles como "Trump, fuera ya" o "Trump no es mi presidente", varias personas se congregaron fuera del recinto para manifestar su inconformidad y desacuerdo con las políticas del actual gobierno estadounidense.
Otras se mostraron emocionadas, hicieron fotos y dijeron luego a CNN que estaban orgullosas de apoyar a Trump porque "nuestro presidente ama a Estados Unidos".
El presidente acudió en compañía de sus hijos Donald Trump Jr. y Eric Trump; el líder del Partido Republicano, Kevin McCarthy; el representante de Carolina del Norte, Mark Meadows; y el representante de Nueva York, Peter King.
Allí disfrutó la victoria del luchador de origen cubano nacido en Miami, Jorge Masvidal, al que describió como "un gran luchador".
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