La Embajada de Cuba en Colombia rechazó en un comunicado las acusaciones que vinculan a los funcionarios de la Isla con las protestas contra el presidente Iván Duque.
La nota diplomática calificó las acusaciones en su contra de "estólida calumnia" que intenta afectar las relaciones entre ambos países y desvirtuar el papel de La Habana en los acuerdos de paz con las FARC, propiciados por Cuba, a petición de la guerrilla y el gobierno de Juan Manuel Santos, con Noruega como garante.
Precisamente este jueves, un grupo de colombianos que pedían la retirada de los cubanos de ese país fueron agredidos y calificados como "fascistas" por simpatizantes del régimen de la isla, quienes portaban banderas cubanas, indígenas y del Movimiento 26 de julio.
Los diplomáticos cubanos calificaron la convocatoria promovida por el Movimiento Libertario de Colombia como "una provocación anticubana" promovida por "sectores aislados y retrógrados".
Desde el 21 de noviembre Colombia está envuelta en protestas como otros países de América Latina.
Cuba y Venezuela insisten en que no están detrás de las manifestaciones en Chile, Bolivia o Ecuador; pero el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo señaló que los gobiernos de estos dos países "han tratado de secuestrar las protestas legítimas en países de la región".
La cancillería cubana reiteró en varias ocasiones que no juega ningún papel en la ola de protestas en América Latina y denuncia que Estados Unidos es el responsable de la situación en el continente.
El MINREX señaló este jueves a "la mafia anticubana de la Florida" y al Departamento de Estado como responsables del cese de programas de salud en Brasil, Ecuador y Bolivia. En estos dos últimos casos tras la supuesta influencia cubana en las protestas.
El Gobierno de Cuba ingresaba cerca del 75% del salario de los médicos en esos países, una situación que está siendo investigada y se enfrenta a denuncias.
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