El expresidente de Bolivia, Evo Morales, salió en la mañana de este viernes para Cuba en un viaje "temporal", según anunció la cancillería de México.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de México, Roberto Velasco, confirmó en Twitter la noticia.
Morales viajó a México, donde ha permanecido como asilado político desde hace casi un mes, luego de que el Ejército de Bolivia solicitara su renuncia tras semanas de protestas populares en el país.
El Gobierno mexicano le ofreció a él, al que fuera su vicepresidente, Álvaro García Linera, y a la exministra de Salud, Gabriela Montaño, una identificación que les permite entrar y salir del país como asilados.
Según Montaño, quien acompaña al expresidente en su viaje, Morales está en Cuba para una consulta médica con el equipo de profesionales de la Isla que lo atendió anteriormente en Bolivia.
No obstante, fuentes consultadas por el diario El País informan que el líder indígena tiene planeado quedarse en Cuba hasta que Alberto Fernández tome posesión como presidente de Argentina, y así tener las garantías para el asilo en el país suramericano.
Sus planes iniciales eran asistir a la investidura del nuevo mandatario argentino el próximo martes, pero el equipo de Fernández le transmitió que era conveniente esperar a que asumiera el cargo, ya que hasta entonces no le podían dar garantías de asilo. Esta decisión aún está en las manos del presidente saliente, Mauricio Macri.
En Argentina, Morales estaría más cerca de su país, lo que le permitiría mantenerse en contacto con los líderes de su partido político para las próximas elecciones.
El exmandatario llegó a México el 12 de noviembre, dos días después de renunciar a su cargo y aceptar el asilo ofrecido por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El país azteca le ayudó a salir de la región cocalera donde se había resguardado tras su dimisión.
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