La Brigada Central de Estupefacientes de España desmanteló un laboratorio para producir cocaína instalado por antiguos guerrilleros de las FARC en la provincia de Toledo, con el cual planeaban montar un centro de operaciones para después distribuir la droga por toda Europa.
Según el diario El Confidencial, el local tenía capacidad para producir media tonelada de la mercancía al mes. La policía decomisó 150 kilogramos de coca base, 7 kg de cocaína lista para su distribución, siete toneladas de productos químicos utilizados como precursores, un revólver y más de 100.000 euros en metálico.
Aunque la operación se efectuó el pasado 30 de octubre, no se informó hasta esta semana, cuando arrestaron a todos los miembros de la organización. Se trata de uno de los grupos de narcotraficantes más importantes de Colombia: Frente 21, integrado por antiguos miembros de la guerrilla que se acogieron al proceso de paz, pero ahora se dedican al tráfico de droga.
Los detenidos: cinco colombianos, tres dominicanos y un español, habían hecho contactos con personas y organizaciones de España e Italia para distribuir el producto.
Según el comisario de la Brigada de Estupefacientes, Antonio Martínez Duarte, en Colombia trabajan desde la hoja de coca hasta la pasta base y después el clorohidrato.
“Aquí (en España) es otra cuestión: buscan un chalé para meter el carbón de poco a poco y poder trabajar de forma disimulada. Por eso son chalés aislados. Cuando llegan los ‘cocineros’, lo que hacen es encerrarse en el chalé y no salir hasta que terminan de transformar el carbón en cocaína. Pasan día y noche”, explicó.
Frente 21 también montó un laboratorio más pequeño en la provincia de Guadalajara, donde se adulteraba y cortaba la cocaína. Con ello, iban “reduciendo la pureza y de un kilo podían sacar hasta tres”, para aumentar el rendimiento y las ganancias, añadió el oficial.
Mientras eso sucedía en España, las autoridades colombianas desmantelaron otro laboratorio en la selva de Tolima, donde se iniciaba el proceso. Allí sí se produjo un enfrentamiento entre el ejército y el Frente 21. Los delincuentes lograron escapar, pero se incautaron 260 litros de base de cocaína en proceso, 400 kilogramos de hoja de coca y miles de litros de diferentes precursores.
“Lo realmente extraordinario y que da una entidad especial a esta operación, es que gracias a la colaboración internacional se han podido desmantelar dos laboratorios: uno en origen y otro en destino, deshaciendo así toda la infraestructura”, subrayó el comisario español.
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