Los gobiernos de Cuba y Noruega han emitido un comunicado conjunto en el que ratifican su compromiso con la paz de Colombia, a la vez que revelan su preocupación por el retorno a las armas de algunos miembros de las FARC, dado a conocer esta semana a través de un video difundido en redes sociales.
Ambas naciones, que fueron garantes de las conversaciones entre el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos y la guerrilla, ratifican la vigencia del Acuerdo de Paz de 2016 y abogan por la plena reincorporación de los exinsurgentes a la vida civil para consolidar la pacificación del país andino.
El comunicado se proclama un día después de la muerte de nueve disidentes de las FARC, incluido un comandante, en un bombardeo del ejército colombiano en una área selvática del país andino.
La acción se corresponde con el anuncio del presidente Iván Duque de una ofensiva militar contra los exjefes del grupo armado que anunciaron su vuelta a la lucha armada.
“Colombia no acepta amenazas de ninguna naturaleza, y mucho menos del narcotráfico”, dijo el jueves.
Duque calificó a los guerrilleros de “narcoterroristas” que cuentan con “el apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro”, una opinión que suscribe también el gobierno de Estados Unidos.
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