El robo de teléfonos móviles es uno de los delitos comunes que experimentan un crecimiento en los últimos tiempos en Villa Clara.
No en vano el Ministerio del Interior en el territorio ha reforzado su trabajo con el objetivo de resolver las denuncias radicadas y evitar que ocurran nuevos casos.
“Se ha creado un grupo de trabajo para enfrentar este fenómeno delictivo, y en la primera semana se han logrado recuperar 21 celulares y otros objetos robados”, dijo a la emisora local CMHW el capitán José Ramón Díaz Carrazana, jefe de la Policía Nacional Revolucionaria en Santa Clara.
Según informó, se registra un mayor número de hurtos en aquellas zonas de Santa Clara con alta concentración de personal, donde habitualmente operan los carteristas, como es el caso de las terminales y paradas de ómnibus, y los centros nocturnos y recreativos.
“Hoy tenemos principalmente dos centros de alta incidencia delictiva, que son las terminales, tanto la interprovincial como la terminal de ómnibus intermunicipales; pero también la zona del Reparto José Martí, en cuya parada se agrupan muchos pasajeros, a partir de la situación que tenemos con el transporte”, explicó el oficial.
En esos lugares de la ciudad, “inescrupulosos carteristas se han aprovechado de la acumulación de personas y el descuido de estas”, añadió.
De la misma manera alertó sobre el incremento de robos en otros puntos de la capital villaclareña, como el área recreativa que circunda al Estadio Sandino, y la parada de ómnibus ubicada en las inmediaciones de los edificios 12 Plantas.
“Le pedimos a la población que tome las medidas correspondientes en función de evitar que les sean sustraídos sus celulares y otras pertenencias de valor”, recomendó el jefe de la PNR en la ciudad de Santa Clara, a la vez que advirtió que “el Ministerio del Interior será intransigente con los sucesos que empañen la tranquilidad ciudadana”.
Entre las 21 personas a las que la PNR les devolvió los teléfonos robados se encontraba Wilfredo Armas, trabajador de la empresa de ómnibus urbanos, quien relató las circunstancias en que fue violentado.
“Estaba de noche sentado en la puerta de mi casa, jugando con el teléfono, y pasó un muchacho encapuchado en bicicleta y me lo arrebató de las manos. Fue algo inesperado, entonces le caí atrás dos cuadras, hasta que no pude seguir corriendo”, recordó.
Ante la sorpresiva devolución de su teléfono aseguró: “He sentido una emoción indescriptible”.
Hace solo unas semanas el semanario Adelante, de Camagüey, daba a conocer la desarticulación de una cuadrilla de maleantes que por varios meses se dedicó a asaltar en las calles de la capital provincial, a altas horas de la noche y empleando armas blancas. Como parte del operativo policial se lograron recuperar bicicletas, cadenas y también varios celulares.
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