Alemania busca desesperadamente trabajadores para cubrir 1.4 millones de puestos vacantes y, en función de ello, ha creado una estrategia para atraer mano de obra extranjera.
Luego de una reunión entre el gobierno, la patronal y los sindicatos para sentar las líneas básicas de un plan de empleo se decidió aprobar una nueva ley de inmigración para trabajadores cualificados.
Dicha ley entrará en vigor el 1 de marzo de 2020 y facilitará, además, la contratación de profesionales de países que no son miembros de la Unión Europea (UE).
"Es un cambio de paradigma en la forma en que queremos acercarnos a los profesionales de fuera de la UE", aseguró la canciller Angela Merkel.
La falta de puestos laborales sin cubrir ha llevado a las autoridades a querer convertir a Alemania en un "país de inmigración", de lo contrario muchas empresas tendrían que migrar, advirtió.
La normativa aliviará ciertos requisitos para la entrada de profesionales en el mercado y permitirá a los migrantes optar por una visa especial de seis meses para buscar empleo.
"La economía lo necesita. El país no puede darse el lujo de largos procesos burocráticos, ni meses de espera para citas y procedimientos de prueba", insistió.
Actualmente los campos que más trabajadores cualificados necesitan en Alemania son el de la artesanía, el sector de los cuidados y el técnico.
Aunque el idioma podría ser una de las mayores limitantes, las autoridades también prevén aumentar los cursos enfocados al aprendizaje del mismo.
La prensa local destaca que ya hay tres países con los que se realiza una prueba piloto para atraer mano de obra cualificadas: India, Vietnam y Brasil.
Hay además una página web disponible para los interesados en mudarse a Alemania y buscar empleo.
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