Barcelona y Real Madrid empataron sin goles en su primer enfrentamiento de la temporada, si bien el partido deparó numerosas emociones de uno y otro bando.
El partido, que se había postergado tiempo atrás debido a las revueltas en Cataluña, fue dominado en la primera parte por los visitantes madrileños, que ahogaron la salida de balón de los locales.
Si embargo, los azulgranas lograron equilibrar el duelo en el complementario a partir de la entrada de Arturo Vidal en lugar de Nelson Semedo, la sorpresiva apuesta del técnico Ernesto Valverde.
Ambos bandos gozaron de ocasiones de gol, pero siempre la defensa se las ingenió para abortarlas, con destaque para sendas salvadas in extremis de Gerard Piqué y Sergio Ramos.
Así las cosas, los dos grandes de España continúan empatados en la cima de la clasificación liguera.
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