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Apresuran reparación de funerarias en La Habana ante quejas de la población

Intensifican reparación de funerarias en La Habana ante críticas de la población: capillas sin ventilador, calor asfixiante, falta de agua, tuberías rotas...

Funeraria en La Habana, Cuba (Imagen de Archivo) © CiberCuba
Funeraria en La Habana, Cuba (Imagen de Archivo) Foto © CiberCuba

Este artículo es de hace 4 años

El subdirector de Servicios Necrológicos de La Habana, José Luis Mujica, reconoció el estado de depauperación de las funerarias en la capital cubana y afirmó que estos locales ya se están reparando para brindar un mejor servicio.

"Se ha intensificado la reparación y el acondicionamiento de estos locales", afirmó Mujica al diario Juventud Rebelde en respuesta a la queja formulada por Gilberto Salabarría, vecino del reparto Cojímar, en Habana del Este.

Salabarría contó al rotativo que el 20 de junio de 2019 acudió a la funeraria Marcos Abreu, de la calle Zanja, en Centro Habana, donde se “deprimió sobremanera” al encontrar “capillas sin ventilador, un calor asfixiante y tampoco había agua, porque las tuberías estaban rotas”.

“En La Habana hay 24 funerarias y se desarrolla un programa —chequeado cada semana por las autoridades gubernamentales de la capital—, para su reparación general, mantenimiento constructivo, renovación de mobiliario y otros recursos, que mejorarán integralmente ese servicio”, explicó Mujica.

El funcionario de Servicios Necrológicos comentó que hasta diciembre de 2019 se había concluido la renovación de 16 locales funerarios, e incluso se climatizaron algunos de ellos. Asimismo, afirmó que todos serán beneficiadas con juegos de sala, sillones, ventiladores, neveras de agua, cintillos para portar coronas, sarcofagueras modernas para colocar el ataúd y carretillas.

“Nuestro propósito es un cambio de imagen de estas instalaciones de manera integral y paulatina, por lo cual llegaremos a las 24 funerarias en 2020; además de fortalecer el sistema de capacitación del personal que labora en las mismas, para que nos permita brindar el servicio con la solemnidad que este requiere”, dijo Mujica.

Las críticas sobre el deterioro de los servicios funerarios en Cuba arreciaron en abril de 2018, cuando vecinos del municipio 10 de Octubre denunciaron que la funeraria La Moderna prestaba servicios en condiciones paupérrimas: techos y paredes con filtraciones, grietas, humedad, tuberías rotas, falta de pintura, y problemas eléctricos que generaban situaciones desagradables como cortes de luz en pleno velorio.

El abandono en esta funeraria es tal que en un reporte de Palenque Visión, trabajadores de La Moderna contaron que, en cierta ocasión, encontraron una perrita que utilizó un ataúd para dar a luz a sus cachorros.

En otras partes de la capital cubana, los dolientes también se quejan de la permanente suciedad en los baños y en las cafeterías de estas instalaciones, y coinciden en que los servicios funerarios del país no solo deben trabajar para mejorar su infraestructura, sino también para que el personal que allí trabaja sea más empático con la sensible situación de los dolientes.

Durante el pasado mes de octubre, circuló en redes sociales una denuncia del escritor cubano Ángel Santiesteban Prats, quien en el contexto de “la coyuntura” anunciada por el gobierno cubano, presenció cómo los familiares de un fallecido a quien velaban en la funeraria La Nacional, de Infanta, tuvieron que bajar el féretro -desde el primer piso hasta la calle- por estrechas escaleras interiores, “porque el ascensor no se podía usar para ahorrar combustible”.

La intervención reconstructiva de los velatorios habaneros podría ser una noticia halagüeña que beneficia a todos los habitantes de la ciudad. Sin embargo, estas reparaciones parecen solo el maquillaje para una instantánea.

El 1 de octubre de 2009, un idéntico titular “Reparan funerarias en La Habana” circuló en distintos medios, donde se mencionaba una inversión de dos millones de pesos y unos 345 mil dólares en la recuperación de más de diez funerarias, que saludarían el 2010 con modernos servicios necrológicos. Entonces, la mayor inversión, 148 mil dólares, se realizó en la funeraria de Calzada y K, en El Vedado, donde se prestan los servicios necrológicos a los funcionarios de alto nivel y personalidades del gobierno.

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