La revista para adultos Hustler envió tarjetas de Navidad a miembros del Congreso de EE.UU. que muestran Donald Trump en medio de un charco de sangre, mientras la gente alrededor grita "¡Feliz Navidad!".
"Acabo de dispararle a Donald Trump en la Quinta Avenida y nadie me arrestó", indica la tarjeta que muestra a un personaje que alude a un comentario hecho por Trump durante su campaña presidencial de 2016. El entonces candidato dijo que el apoyo que tenía era tal, que literalmente podía cometer un asesinato en las calles de Nueva York y ser igualmente elegido presidente.
El representante republicano por Luisiana, Mike Johnson, compartió una imagen de la tarjeta que recibió, y denunció el extremismo de lo que llamó "izquierda radical" en exhibición.
Incluso Mark Zaid, el abogado que representa al denunciante en la controversia de Ucrania -tema central en las audiencias de juicio político- expresó su disgusto por la caricatura, de la que dijo que "cruza absolutamente la línea".
Otros pidieron calma y argumentaron que la revista porno no es representativa de la plataforma del Partido Demócrata.
La revista Hustler confirmó la autenticidad de la tarjeta, que fue enviada a varias oficinas del Congreso, pero se negó a comentar sobre la controversia generada.
El fundador de la revista, Larry Flynt, es un habitual crítico del presidente de los Estados Unidos. Antes de las elecciones de 2016 ofreció una recompensa de 1 millón de dólares a cualquiera que pudiera proporcionarle imágenes comprometedoras del entonces candidato.
Con posterioridad sacó un anuncio en el Washington Post en el que ofrecía 10 millones de dólares por información que condujera a la destitución de Trump.
No es la primera vez que una representación artística de un hipotético asesinato de Trump genera controversia. En julio de 2018, le llovieron las críticas a la One Grand Gallery en Portland (Oregón), tras colgar en una ventana del local una calcomanía del presidente Trump en la que se le veía decapitado. La obra formaba parte de la muestra Fuck you Mr. President.
Previamente, a mediados de 2017, días después de que Trump anunciara un endurecimiento en la política de EE.UU. hacia Cuba, apareció en una pared de una transitada calle de La Habana Vieja el grafiti de un encapuchado sosteniendo la cabeza decapitada del presidente estadounidense.
El dibujo, firmado con el seudónimo "2+2=5", apareció en la esquina de las calles Muralla y Bernaza, a pocos metros del Capitolio y en una zona muy visitada por turistas y locales. Varios cubanos consideraron polémico el grafiti, que recordó a la polémica fotografía en la cual la humorista estadounidense, Kathy Griffin, aparecía sujetando una cabeza falsa de Trump.
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