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Fiesta de cubanos abakuás en Madrid: la música está servida

La celebración tiene singular importancia para aquellos que practican las religiones afrocubanas


Este artículo es de hace 4 años

Babalawos y abakuás cubanos que viven en España celebraron la víspera del Día de Reyes como mismo lo hicieron sus ancestros, cuando la religión africana se convirtió en el único modo de sobrevivir al esclavismo en la isla.

El encuentro, organizado por el abakuá Mario Orlando Ortega Zulueta, no solo reunió en un mismo espacio a diferentes generaciones de religiosos y creyentes, sino a un grupo mucho más grande que sacó a la luz el pedazo de Cuba que siempre permanece vivo en aquellos que deciden abandonar el país para explorar otros horizontes.

Orlando Ortega Zulueta, al centro, y los músicos que amenizaron la fiesta / Foto: CiberCuba

Esto es una situación cultural, comentó a CiberCuba el religioso, que pretende mostrarle a todos que la nuestra "es una cultura universal".

Chano Pozo, Ignacio Piñeiro, la timba, el son, la rumba y otros elementos que suenan a Cuba, tienen sus orígenes en los abakuás, algo que para Ortega Zulueta tiene un significado muy especial, y más cuando desde Europa celebran esta fiesta.

La cita se concertó en El elefante blanco, un local de Madrid administrado por Faremis Ramos Alarcón. Desde hace dos décadas vive en España y cuando se le acercaron con la propuesta de usar el espacio con este fin, confiesa que tuvo sus temores, sobre todo por desconocer la rica historia que se esconde detrás de los abakuás.

Sin dejarse dominar por los prejuicios, buscó información y conoció por ejemplo el papel que han jugado en la formación de la identidad nacional y la rica tradición de rebeldía y defensa de lo cubano. Así fue como abrió las puertas de su local, que por primer vez desarrolla un evento de este tipo.

Suenan los tambores, la voz de los músicos se extiende por todo el espacio, los cuerpos se mueven al compás de las claves, es una celebración que habla de lo diverso que puede llegar a ser lo cubano. Sin importar razas, edades o procedencias, la excusa es una sola: bailar.

En medio de la pista, una mulata. El contoneo de sus caderas, al ritmo de los cantos a deidades y espíritus, llama la atención de otros bailadores y muy pocos se resisten y se suman a su danza.

Yanulka Ofarril, exbailarina del Conjunto Folclórico Nacional, dice que es un éxito que hoy en España se pueda hablar de música cubana, algo que hace 20 años era imposible porque no se entendía ni conocía.

Como directora de la academia de bailes folclóricos Orishas Dance, Ofarril siente que ver a tantos cubanos en un mismo espacio es "lo más". Recordar, volver a vivir lo que nunca se podrá olvidar, son palabras que salen de su boca, emocionada. Se despide del reportero y se suma a la fiesta, para traer a la invernal Madrid el calor caribeño de esa isla que un día dejó atrás.

De regreso con Ortega Zulueta, que celebra su día como abakuá y sacerdote de Ifá, el mensaje a los cubanos es unirnos para que el futuro de nuestros nietos e hijos sea mejor.

Para eso es también este tipo de celebración, ancestral y moderna a la vez, para recordarnos que en tiempos difíciles es necesario hacer lazos con aquellos que comparten los mismos motivos, alegrías o sufrimientos, y luchar juntos sin importar dónde se encuentren.

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Lázaro Javier Chirino

Periodista de CiberCuba. Licenciado en Estudios Socioculturales por Universidad de la Isla de la Juventud. Presentador y periodista en radio y televisión


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