El presidente de Irán, Hasán Rohani, anunció que la “respuesta final” de su país al “asesinato” del general Qasem Soleimani en un bombardeo ordenado por Donald Trump, consistirá en expulsar a todas las fuerzas estadounidenses de la región.
El mandatario alabó en su cuenta oficial de Twitter la figura de Soleimani, de quien dijo haber luchado “heroicamente” contra ISIS, Al Nusrah y Al Qaeda, etcétera.
“Si no fuera por su guerra contra el terror, las capitales europeas estarían en gran peligro ahora”, aseguró.
La declaración de Rohani ha sido interpretada como el anuncio de nuevas acciones militares, luego de que este martes una docena de misiles iraníes impactaran contra la base aérea de Al Asad, en la provincia de Anbar en el oeste de Irak, donde están estacionadas las tropas estadounidenses.
En un comunicado emitido por la Guardia Revolucionaria de Irán, esta se adjudicó la autoría del ataque y afirmó que fue una “dura venganza” por la muerte del mayor general iraní Qassem Soleimani, ultimado en un ataque aéreo de Estados Unidos en Bagdad, el viernes pasado.
“Al Gran Satán, el régimen cruel y arrogante de EE.UU., advertimos de que cualquier otra maldad, violación u otras medidas se enfrentará a una respuesta más dolorosa y aplastante”, aseguró el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución en una nota difundida en su página web.
Horas después del ataque estadounidense el viernes 3 de enero, Irán prometió que vengaría la muerte de Soleimani, considerado como la segunda figura más prominente en el país después del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei.
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