Los especialistas del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais), en Cuba, se mantienen alertas tras la elevada actividad sísmica de Puerto Rico en los últimos días.
En el primer boletín especial del año elaborado por el Cenais, los expertos resaltan que además del sur, al noroeste de Puerto Rico otra zona sísmica se ha mantenido muy activa desde 2019, lo que reviste interés para el norte del Caribe por ser potencialmente “tsunamigénica”.
En declaraciones a Prensa Latina, eI doctor Enrique Arango, subdirector técnico del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas, informó que hasta el miércoles 8 de enero se reportaron 31 terremotos en Puerto Rico, relacionados con la falla situada al oeste de la localidad de Ponce.
No obstante, el especialista precisó que “lo ocurrido en Puerto Rico no tiene relación con la zona límite de placas situada al norte ni tiene implicaciones directas para Cuba”; y añadió que existe “poca probabilidad de que se produzca una sacudida fuerte que pueda generar tsunamis, de acuerdo con sus características”.
Lo sucedido en Puerto Rico, sin embargo, por la "cercanía geográfica y las características del entorno geológico y natural”, llama a reforzar la vigilancia en el caso de la Isla.
Un fuerte sismo de magnitud 6.4 ocurrido en la madrugada del martes 7 de enero, dejó en Puerto Rico al menos un muerto, una decena de heridos y daños materiales significativos.
Recientemente el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas declaró al citado medio que Cuba registró cerca de 3 mil terremotos en 2019, de los cuales solo seis fueron perceptibles, debido a su baja magnitud, y ninguno causó daños humanos ni materiales.
De los seis temblores percibidos, cinco ocurrieron en la zona sur-oriental y uno en Varadero, en la Península de Hicacos.
Los expertos consideran que el comportamiento de este tipo de fenómenos en la Isla fue bajo en el 2019, al igual que sucedió en 2018, lo que ha confirmado una tendencia decreciente que se inició en 2017.
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