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Texas se convierte en el primer estado de EE.UU. que no aceptará refugiados tras orden de Trump

Tenemos la "responsabilidad de dedicar los recursos disponibles a aquellos que ya están aquí", dijo el gobernador.

Migrantes / Gobernador de Texas, Greg Abbott © Facebook / Uniradio - Twitter / Greg Abbott
Migrantes / Gobernador de Texas, Greg Abbott Foto © Facebook / Uniradio - Twitter / Greg Abbott

Este artículo es de hace 4 años

Texas se convertirá en el primer estado de Estados Unidos que no aceptará a nuevos refugiados en 2020, acogiéndose a una orden ejecutiva de la administración Trump que otorga a los estados autonomía para hacerlo, anunció este viernes el gobernador Greg Abbott.

"Texas ha sido dejado por el Congreso para hacer frente a problemas migratorios desproporcionados como resultado de un sistema de inmigración federal roto", dijo Abbott en una carta enviada al Secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, en la que señala que Texas ha hecho "más de lo que le corresponde".

Por tal motivo, el gobernador texano anunció que su estado "no puede consentir el reasentamiento inicial de refugiados" para el año fiscal 2020, y que como gobierno local tienen la "responsabilidad de dedicar los recursos disponibles a aquellos que ya están aquí".

El flujo de refugiados hacia Texas representa el 10% del total del país, según indicó Abbott. En 2019, el estado recibió a casi 3 000 migrantes, y el año anterior fue, por una diferencia bastante grande, el estado que mayor número acogió, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.

La orden ejecutiva de Trump, anunciada en septiembre de 2019, establece que las agencias de reasentamiento de refugiados deben obtener el consentimiento por escrito de los funcionarios estatales y locales en cualquier jurisdicción donde busquen reasentar nuevos migrantes a partir de junio de 2020.

Los gobernadores en otros 42 estados han dicho que sí darán su consentimiento para permitir el ingreso de nuevos refugiados en 2020, informó la agencia Associated Press, citando un comunicado del Servicio Luterano de Inmigración y Refugiados.

El gobierno de Donald Trump se ha caracterizado por tener una política migratoria severa. El mandatario ya redujo a 18 mil la cantidad de refugiados permitidos en el país para el año fiscal 2020, que culmina en septiembre, la cifra más baja en décadas y bastante por debajo de los 30 mil del año fiscal anterior.

De acuerdo con datos del Centro de Procesamiento de Refugiados, del Departamento de Estado, Texas es el estado que más refugiados recibe cada año, seguido por Washington, Nueva York, California y Kentucky.

La mayor parte de los refugiados admitidos en el transcurso del año fiscal 2019 provino de Birmania, el Congo, Irak, Siria, Somalia, Irán, Bután, Eritrea y Afganistán.

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