El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, rechazó el ataque de este domingo contra otra base militar de Iraq utilizada por soldados estadounidenses, y pidió al gobierno iraquí castigar a los responsables.
"Indignado por los informes de otro ataque con cohetes contra una base aérea iraquí. Rezo por la pronta recuperación de los heridos y pido al Gobierno de Iraq que haga rendir cuentas a los responsables de este ataque contra el pueblo iraquí", escribió en Twitter.
Pompeo añadió en el hilo de Twitter que "estas continuas violaciones de la soberanía de Iraq por grupos no leales al Gobierno iraquí deben terminar".
El ataque de este domingo se produjo al norte de la capital iraquí, en la base aérea de Balad, y dejó al menos cuatro soldados iraquíes heridos.
Varios medios de prensa informaron que la mayoría de los soldados estadounidenses que se encontraban en esa base ya se habían retirado producto de las fuertes tensiones entre Estados Unidos e Irán, que se agudizaron tras la muerte del principal comandante iraní, Qasem Soleimani, en un ataque aéreo en Bagdad.
Iraq acusó a Washington de violar su soberanía por haber perpetrado el ataque contra Soleimani en Bagdad mientras visitaba la ciudad. El Primer Ministro interino de Iraq, Adel Abdul-Mahdi, pidió a Pompeo un calendario para la retirada gradual de las tropas estadounidenses de su país.
La vocera del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, señaló que la presencia de las tropas en Iraq era necesaria y que Trump "dijo que Estados Unidos hará lo que sea necesario para proteger a los pueblos estadounidense e iraquí y defender nuestros intereses colectivos".
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