Una marca de lujo en Barcelona presentó el perfume-joya más caro del mundo. Esta empresa con fines filantrópicos pretende, “devolver a la ciudad que la ha inspirado y visto nacer, más de lo que ésta le ha aportado.”
La primera pieza de la marca Sagrada, The Royal Piece, se compone de cuatro perfumes que representan cada uno una estación: invierno, primavera, verano y otoño.
La singular obra de arte tiene una estructura de base piramidal, de inspiración modernista, con incrustaciones de 345 diamantes. Está valorada en 1.600 millones de euros. Su edición es limitada a 100 unidades, bajo encargo y cada pieza será personalizada con el nombre de su propietario.
Esta marca se inspira en Barcelona y en su más célebre arquitecto, Antoni Gaudí, con su principal obra, la Sagrada Familia para crear un producto único, elevado a la categoría de joya.
Aamer Abdul Jalil, empresario de Emiratos Árabes Unidos, es el impulsor de este proyecto. Llegó a la ciudad por razones de salud y fue cautivado por la belleza de la capital catalana, donde se estableció para vivir.
La marca pretende destinar la mitad de los ingresos de este primer producto, para colaborar con el Proyecto de Bienestar Emocional Pediátrico de la Fundació Barça que ayuda a niños hospitalizados.
Los creadores de Sagrada aseguran que “este extraordinario perfume-joya está inspirado en la naturaleza y las formas orgánicas propias del discurso artístico del modernismo”.
Algunos de los materiales característicos de este movimiento arquitectónico y de las artes decorativas han sido utilizados en el diseño del perfume-joya, por ejemplo, el vidrio, la plata, el oro, el esmalte y las piedras preciosas.
Otros elementos que fueron tenidos en cuenta para el diseño de esta obra fue la evocación de olas del mar, en alusión a la ciudad mediterránea y la liquidez del perfume.
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