El presidente ruso Vladímir Putin propuso este jueves como futuro jefe del gobierno a Mijaíl Mishustin, quien hasta ahora estaba al frente del Servicio Federal de Impuestos, tras la dimisión del gobierno de Dmitri Medvédev para que el jefe del Estado ejecute los cambios propuestos a la Constitución.
Mishustin, un ingeniero de sistemas y computación y doctor en Economía, de 53 años, era considerado hasta ahora una figura de bajo perfil en la anterior administración, que ni siquiera tenía una página en Wikipedia en inglés.
Los medios locales lo han descrito como un tecnócrata sin ambiciones políticas, justo lo que necesita Putin para asegurar cómo mantener su poderío cuando deje formalmente la presidencia del país, en 2024. Aunque aún falta que la Cámara Baja del Parlamento debata su candidatura, todos dan por hecho que su nominación sea ratificada.
Según el diario español El País, el nuevo primer ministro ostenta en su meritorio currículo haber abierto las primeras zonas económicas especiales en áreas como Tatarstán, y haber dirigido proyectos en el sector privado de la economía, etapa en la que se distinguió por el dominio de las altas tecnologías informáticas.
Esa faceta le sirvió para más tarde, cuando ejerció como jefe de la agencia tributaria, donde implementó un efectivo sistema digital de recaudación de impuestos; una de las medidas que permitieron a Rusia no solo incrementar los ingresos por esa vía, sino detectar a los defraudadores.
En declaraciones al portal 360 de Serguéi Markov, director del Instituto de Estudios Políticos y miembro de la Cámara Pública, Mishustin es los norteamericanos denominan un perfil bajo. “No es la candidatura de un sucesor. Será un tecnócrata confiable al frente del Gobierno, no su líder político”, subrayó.
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