Cuando a los gobernantes cubanos todavía le cuesta asumir el desastre de la última zafra en el país, la actual contienda ya genera más lágrimas que azúcar. En algunos territorios como Guantánamo los balances productivos no pueden ser más desalentadores, tal y como lo hace saber el diario oficialista Granma, con un titular que mueve al llanto: “Guantánamo: Los amargos días del azúcar”.
Aunque los directivos planificaban aprovechar el 70% de la capacidad industrial del territorio hoy solo se emplea el 47% de su potencial de molida, lo cual deja a Guantánamo en los primeros 46 días de zafra con un 51.6 % de las toneladas de azúcar previstas.
El periódico achaca la merma productiva a tres factores fundamentales “la arrancada a destiempo (10 días después), la lluvia y la caña dejada”, que le han restado como promedio 85 toneladas de azúcar diarias al único central que queda operativo en esa provincia, el Argeo Martínez.
Al arranque tardío de esa industria por retrasos en las labores de mantenimiento de la caldera y el tren de engrane, los directivos suman otros inconvenientes de tipo climático. Razones que a lo largo de la historia han acompañado la producción azucarera en Cuba, pero que ahora se utilizan para justificar los descalabros productivos de las últimas zafras.
La humedad del terreno y el más estado de los caminos, a partir de las precipitaciones registradas en diciembre y enero, han sido los principales obstáculos para las labores de corte y tiro de la caña, según explicó a Granma Violeta Mesa Castillo, al frente de la Empresa Agroazucarera Guantánamo (EAG).
"De igual forma, la caña que quedó de la zafra anterior, y que cortamos en esta, acusa deterioro fisiológico y en ese estado no da rendimiento óptimo, problema que arrastraremos hasta finales del mes en curso", puntualizó la directiva.
Por si fuera poco, a la ineficiencia y baja productividad se suma el pobre rendimiento de la Empresa Azucarera de Guantánamo: “Los cálculos de extraer 8.15 toneladas de azúcar por cada 100 de caña molida tampoco alcanzan esos vaticinios de rendimiento industrial (acumulan el 7.59 %)”, publicó Granma.
Si bien al inicio de la actual zafra el segundo secretario del partido, José Ramón Machado Ventura, insistió en que no se podía esperar al mes de mayo para tratar de hacer lo que no se logró antes, ya en Guantánamo valoran extender la molienda has en el quinto mes del año.
“Los 1 357 macheteros y los cinco pelotones de corte mecanizados, junto los medios de tiro de la gramínea, están en disposición y posibilidad de honrar sus compromisos de producción. Queda suficiente caña en el campo, y extenderemos los cortes hasta el mes de mayo", explicó la directiva.
Luego que en 1991 Cuba alcanzara la cifra de 8 millones de toneladas de azúcar, tras la caída de la URSS la producción azucarera no ha levantado cabeza. En 2010 se realizó la peor zafra de todo un siglo, cuando solo se alcanzó 1 millón de toneladas.
Esa tendencia se ha mantenido en los últimos años, y el gobierno ha debido compararle azúcar a países como Francia para cubrir sus demandas internas. Algo impensable en 1919, cuando Cuba alcanzó por primera los 4 millones de toneladas de azúcar, y mucho menos en la década de los años 50 del pasado siglo, cuando se promediaban 5 millones anuales.
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