El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, se reunió este sábado con venezolanos que residen en Miami, a quienes convocó a trabajar unidos para lograr el fin del régimen de Nicolás Maduro, que mantiene al país sudamericano sumido en una profunda crisis.
“Tenemos que empujar en una sola dirección”, expresó Guaidó ante miles de compatriotas y otras personas reunidas en el Miami Airport Convention Center, al tiempo que llamaba a terminar las divisiones entre quienes luchan por una misma causa.
Asimismo, pidió que cada venezolano hiciera denuncia de los atropellos que ocurrían en su nación, con el objetivo de que no se naturalizaran estas afrentas.
Advirtió que el camino era difícil, pues se estaba declarando una lucha contra un conglomerado criminal dictatorial, pero alentó a sostener la pugna, ya que el poder actual podía ser derrotado si se lo proponían todos. Igualmente, aconsejó organizarse desde la oposición, aunque fuese en pequeñas manifestaciones.
“La libertad que queremos para Venezuela es la misma que queremos para Cuba, Nicaragua y todo el continente”, dijo momentos antes.
“Hemos aprendido en este difícil tránsito de tener que emigrar, que ser perseguidos, aquí estamos luchando juntos por lo que creemos, por lo que podemos ser como venezolanos”, agregó.
Guaidó aseguró que había 5 millones de refugiados venezolanos en Latinoamérica. En este sentido, afirmó que muchos comprendían que era mejor un trabajo humilde y un salario digno que apoyar “a una dictadura cobarde”.
“Los venezolanos aprendimos a las malas que la democracia siempre está en juego”, subrayó.
El presidente interino también consideró que los venezolanos en el exilio habían recuperado el respeto por las instituciones, lo cual sería un valioso aporte cuando se restituyera la democracia en Venezuela y las familias desperdigadas por el continente finalmente volvieran a reunirse en ocasiones especiales como la Navidad, en lugar de tener que celebrar separados por la distancia.
Luego pidió a sus compatriotas que se esforzaran para reconquistar la Venezuela que el chavismo menoscabó.
Sobre las sanciones contra la administración de Maduro, manifestó que era el punto de presión al que había conducido el régimen y sus políticas.
Juan Guaidó fue recibido en el centro de convenciones por una multitud que coreaba su nombre, minutos después de que interviniera el diplomático venezolano Carlos Vecchio, quien agradeció a la administración Trump y a las autoridades de Miami por el apoyo a la causa de sus compatriotas y destacó el número de venezolanos ahí reunidos.
Durante el acto, Norka Márquez, madre de Guaidó, estuvo en primera fila. Debbie Wasserman Shult, congresista demócrata y judía, aseguró a Márquez que Estados Unidos velaba por la seguridad de su hijo.
“Continuaremos peleando para sacar a Nicolás Maduro de Venezuela. Queremos garantizar que en Venezuela se restauren los derechos humanos y el estado de derecho”, agregó Wasserman.
EE.UU. es uno de los más de 50 países que reconocen al líder opositor como presidente interino de Venezuela.
Por su parte, Guaidó explicó que debían tomarse todas las acciones que fuesen necesarias contando con el respaldo de los aliados.
“En los próximos días, a pesar del riesgo, estaremos entrando en Venezuela”, advirtió.
En el encuentro se entonaron los himnos nacionales de Estados Unidos y Venezuela, que Guaidó cantó tomando la mano de su madre.
Horas antes, el alcalde de Miami, Francis Suárez, entregó las llaves de la ciudad a Guaidó, quien visita esa urbe como parte de una gira internacional.
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