El Napoli de Diego Maradona y el Barcelona de Lionel Messi empataron a un gol en el estadio San Paolo durante la celebración de su compromiso de ida de octavos de final de Champions League, al tiempo que el Bayern Munich goleó a domicilio al Chelsea y puso pie y medio en la siguiente etapa.
La apuesta del técnico Gennaro Gattuso quedó expuesta desde los primeros compases: su equipo esperaría atrás, confiándoselo todo al contragolpe. Mientras, la visita apeló a la presión alta, pero con una circulación lenta de balón que no alcanzaba a generar sorpresa.
A la altura de la media hora de juego, un error de Junior Firpo –un jugador muy lejos del nivel exigido para vestir de azulgrana- desembocó en un soberbio disparo de Dries Mertens que multiplicó la animación de la grada.
A partir de ahí, los catalanes trataron de ponerle dinámica a su juego, mas Lionel Messi no estaba en la mejor de sus noches, Frenkie de Jong vivía su peor partido como culé e Ivan Rakitic volvía a lucir inoperante en la mitad de cancha. El Barcelona parecía incapaz de romper la telaraña...
Sin embargo, un pase de Sergio Busquets (minuto 57) fue recogido en el área por Nelson Semedo, que asistió a Antoine Griezmann para decretar el empate que alivió los corazones en la Ciudad Condal.
A partir de ese momento, la película narrada se repitió cansinamente, con un par de momentos de tensión en los que Ter Stegen salvó a los suyos con dos magníficas paradas. Hacia las postrimerías, Arturo Vidal resultó expulsado y no podrá estar en la vuelta, como tampoco lo hará Sergio Busquets, que vio una amarilla y completó el ciclo.
En el otro desafío de este martes, el Bayern Munich dejó casi definido su enfrentamiento contra el Chelsea al derrotarlo 3x0 en Londres con dos dianas de Serge Gnabry y otra más de Robert Lewandowski.
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