Siete personas murieron este miércoles en un tiroteo en el campus de MillerCoors en Milwaukee, incluyendo el hombre que realizó los disparos.
Las autoridades respondieron a una llamada desde el local, que ahora es propiedad de Molson Coors Brewing Company. El centro es un complejo en expansión que acoge varias oficinas corporativas e instalaciones cerveceras.
El hombre armado era presuntamente un empleado de allí que había sido despedido en horas más tempranas del día, pero regresaría más tarde con un arma de fuego, comenzando a disparar contra varias personas, según fuentes policiales.
Uno de los empleados dijo que recibió un correo electrónico diciendo que el tirador estaba ubicado en la escalera de uno de los edificios de la instalación cervecera.
Rápidamente, se les ordenó a los trabajadores que fueran en busca de un lugar seguro para esconderse en el momento en que se produjeron los tiros.
A las 5:30 p.m., al personal que había permanecido parapetado por más de tres horas se le permitió salir del lugar y dirigirse a casa, según reportes del diario Milwaukee Journal Sentinel.
"Es un día horrible, horrible para los empleados de aquí. Es un día muy duro para cualquiera que esté cerca de esta situación", dijo el alcalde de Milwaukee, Tom Barrett.
Al menos 600 personas trabajan en el complejo, que ahora está cerrado, pero alrededor del cual se mantiene una fuerte presencia policial en el área, acompañada de camiones de bomberos y ambulancias.
Los familiares de los empleados informaron que estaban recibiendo mensajes de ellos desde el interior de las instalaciones, donde intentaban resguardarse del peligro.
La policía de Milwaukee, que calificó los sucesos como un “incidente crítico”, aconsejó a las personas que evitaran el área próxima la cuadra 4000 de W. State Street.
Desde su cuenta de Twitter, las autoridades locales informaron que no había una amenaza activa en el complejo Molson Coors, pero que la escena seguía activa.
Las muertes fueron confirmadas por el alcalde de Milwaukee, Tom Barrett, quien habló con los medios en el área donde se produjo el incidente.
Una reestructuración corporativa, anunciada el otoño pasado, redujo entre 400 a 500 puestos de trabajo en todo Molson Coors, que ha visto un continuo descenso de las ventas al enfrentarse a una competencia cada vez mayor de cerveceros artesanales, así como de otros fabricantes de bebidas alcohólicas.
Su reciente cambio de nombre a Molson Coors Brewing Co. refleja el aumento de la inversión en sidra, agua mineral y otras bebidas alcohólicas.
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