La Policía de Migración de Costa Rica desarticuló una red de coyotes que cobraba hasta 2000 dólares a migrantes cubanos para cruzarlos de forma ilegal desde Panamá hasta Nicaragua, donde luego seguían el recorrido rumbo a Estados Unidos.
El director de la policía Alonso Soto explicó al diario local CR-Hoy que la banda era liderada por dos costarricenses que fueron detenidos en la frontera sur del país, específicamente en Paso Canoas.
Dijo que el grupo criminal manejaba dos tarifas, una de 400 dólares para atravesar solo Costa Rica, y hasta 2000 dólares si el recorrido incluía las dos fronteras de la nación centroamericana.
Los coyotes recibían a los migrantes en la zona fronteriza Paso Canoas, Panamá-Costa Rica, y se encargaban del traslado y el hospedaje de los cubanos mientras los llevaban a la frontera con Nicaragua, detalló Soto.
La investigación -afirmó- llevaba un año en curso y las autoridades detectaron en ese tiempo el traslado de al menos 30 personas.
Costa Rica es puente de paso de decenas de miles de migrantes procedentes de todo el mundo que, movilizados por el crimen organizado, pretenden llegar a Estados Unidos.
Esto ha generado en los últimos años una creciente crisis migratoria en Centroamérica, una empobrecida parte del mundo de la que también salen miles de personas con destino al norte de América.
Después de llegar a Nicaragua, los migrantes cubanos atraviesan el peligroso camino que los lleva por Honduras, Guatemala y México hasta quedar varados en la frontera norte de ese país, en espera de que las llamadas Cortes estadounidenses les permitan coronar el recorrido.
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