El líder centroderechista Luis Lacalle Pou, quien ha afirmado que su gobierno continuará recibiendo a los migrantes cubanos, asumió este domingo la presidencia de Uruguay.
Hace dos semanas, cuando aún era presidente electo, el político uruguayo declaró que su país estaba dispuesto a continuar recibiendo a cubanos y venezolanos, al tratarse de ciudadanos "expulsados" de sus respectivas naciones.
Lacalle expresó entonces que los cubanos eran personas que escapaban de la crisis en su país y que podrían encontrar en Uruguay un punto certero para reconstruir sus vidas y mejorar sus condiciones.
Este domingo, durante su toma de posesión, el político de 46 años también se pronunció por mantener un delicado equilibrio entre sus vecinos Brasil y Argentina, con quienes desde hace meses el país tiene conflictos diplomáticos.
En su discurso de toma de posesión afirmó que su administración tendrá el reto de reducir el alto déficit fiscal de Uruguay, que equivale al 4.7% del Producto Interno Bruto (PIB), según datos del Banco Central.
"La situación económica se ha deteriorado. Bajó la inversión y hay 50 000 personas que perdieron el empleo", dijo Lacalle en su intervención, y añadió que el país tiene el déficit fiscal más alto de las últimas tres décadas.
Un recuento de la agencia Reuters señala que luego de ganar las elecciones a fines del año pasado, Lacalle Pou encabezará un gobierno integrado por una coalición de cinco partidos políticos, tras 15 años de la centroizquierda en el poder.
A pesar de las preocupaciones en materia económica, todas las empresas calificadoras de riesgo que auditan la economía uruguaya han mantenido el grado inversor en sus últimos informes, lo cual le da un margen de maniobra al nuevo gobierno.
En materia de inserción internacional, Lacalle Pou no dudó en calificar a los presidentes de Cuba y Venezuela como "dictadores", lo que lo ubicó en las antípodas de la política exterior del saliente Frente Amplio, indicó Reuters.
Mientras que esa posición lo acerca al mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, lo podría alejar del argentino, el centroizquierdista Alberto Fernández, aunque Uruguay no podría darse el lujo de darle la espalda a ninguno de dos de sus principales socios, consideró la agencia noticiosa.
Hace algunas semanas, el nuevo mandatario manifestó su intención de firmar un tratado de libre comercio con Estados Unidos, lo que marcaría un nuevo rumbo en las relaciones con la principal potencia global.
Durante 2019 Cuba fue la nación que más migrantes aportó a Uruguay con un promedio de 33 ingresos por día.
Se registraron ese año 10 042 más entradas que salidas entre el 1 de enero y el 31 de octubre. También hubo una cifra récord de 9 000 solicitudes de refugio, superando a la reportada para el caso de los venezolanos.
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