Las compras de armas de fuego en Estados Unidos han aumentado considerablemente en los últimos días, debido a temores relacionados con la pandemia del coronavirus, que hasta ahora ha dejado más de 204.000 casos de contagio y unas 8.700 muertes en todo el mundo.
Muchos temen que la crisis sanitaria y económica causada por el COVID-19 desemboque en una situación de descontrol social, una creencia que ha llevado a decenas de compradores a volcarse en las armerías, sobre todo en los estados más afectados por el virus como California, Nueva York y Washington, que han registrado un incremento en las ventas.
Un sector cuyos miembros están más preocupados es el del transporte. Varios camioneros han efectuado grandes compras, ante el miedo a ser asaltados cuando están trasladando mercancías.
El diario Los Ángeles Times reportó largas filas frente a la tienda de armas Martin B. Retting en Culver City, en el condado de Los Ángeles, lo cual llevó al local a publicar un mensaje en su cuenta de Facebook pidiendo disculpas por no tener capacidad para atender a todos sus clientes.
“Si el teléfono está sonando y no estamos respondiendo, probablemente sea porque estamos un poco abrumados en este momento... gracias por entender”, dice el post.
También se ha desatado la comercialización por internet. El sitio Ammo.com, que vende municiones vía digital, registró un incremento de un 68% de las transacciones en el periodo que va desde el 23 de febrero hasta el 4 de marzo.
Por otra parte, el brote del coronavirus obligó a la Asociación Nacional del Rifle (NRA) a cancelar su convención prevista para el 16 al 19 de abril en Nashville, Tennessee, luego que ese estado declarara una emergencia.
“Lamentamos sinceramente la necesidad de esta acción, particularmente para nuestros muchos miembros leales, que se unen a nosotros para esta celebración anual de la NRA y nuestras libertades constitucionales”, dijo la organización en un comunicado.
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