La salud de Lorenzo Sanz, otrora presidente del Real Madrid, se ha debilitado peligrosamente en las últimas horas por causa de un fallo renal que se sumó a la insuficiencia respiratoria derivada del coronavirus.
De 76 años, Sanz ingresó ayer en un centro hospitalario madrileño, y después de alguna que otra noticia esperanzadora, hace unas horas su hijo dejó este preocupante mensaje en las redes sociales.
“Acabamos de hablar con el médico y las noticias no son nada buenas”, escribió. “Al margen de la insuficiencia respiratoria se le junta un fracaso renal por la infección grave. Hay que esperar 24 horas pero debido a su edad está complicado. Lo peor es no poder estar junto a él”.
Anciano, diabético y con afecciones respiratorias previas, Sanz pertenece al grupo de máximo riesgo entre todos aquellos afectados por la pandemia.
Su etapa al frente del equipo blanco tuvo lugar entre 1995 y 2000.
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