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El gobernador de Florida dice que es inapropiado aplicar la cuarentena a todo el estado

El gobernador indicó que es "inapropiado" aplicar la cuarentena a nivel estatal debido a los "efectos secundarios"

El gobernador de Florida, Ron DeSantis © Flickr/Gage Skidmore
El gobernador de Florida, Ron DeSantis Foto © Flickr/Gage Skidmore

Este artículo es de hace 4 años

Varios congresistas norteamericanos instaron el miércoles al gobernador de Florida, Ron DeSantis, a declarar lo antes posible el confinamiento en todo el estado para evitar que Florida acabe convertida en el nuevo el foco del coronavirus en Estados Unidos.

Sin embargo, el gobernador indicó que es "inapropiado" aplicar la cuarentena a nivel estatal debido a los "efectos secundarios", entre ellos la pérdida de empleos en lugares que no están afectados.

La congresista demócrata Debbie Mucarsel-Powell indicó que "el sur de la Florida se dirige rápidamente hacia convertirse en el próximo gran epicentro de esta epidemia", y que están "peligrosamente atrasados.

Mucarsel-Powell y otros ocho congresistas demócratas de Florida, entre ellos Ted Deutch, Donna Shalala y Debbie Wasserman Schultz, enviaron este miércoles una carta a DeSantis solicitándole la orden estatal de confinamiento.

En el documento explican que, aunque entienden "las graves consecuencias económicas" del confinamiento, no declararlo "solo exacerbará esos impactos". La carta solicita un "cierre total de la Florida", donde más de cien residentes como promedio están siendo infectados de coronavirus a diario.

La misiva recuerda que el pasado domingo DeSantis solicitó al presidente Donald Trump que declarara "un desastre mayor para el estado de Florida", algo que ya fue concedido este mismo miércoles, y piden que ahora el gobernador haga su parte y que se una a muchos otros estados con altos índices de propagación del virus, que ya han emitido órdenes de confinamiento.

El documento indica que “una orden estatal de refugio en el lugar (permanecer en casa) protegerá a los floridanos, en particular a los residentes mayores y a aquellos con problemas de salud subyacentes", además que apoyaría al sistema de atención de la salud, que ya está recargado.

También ha presionado a DeSantis el exvicepresidente y precandidato demócrata, Joe Biden, que pidió extremar las medidas en un estado que ya cuenta con más de 1682 infectados y una veintena de fallecidos.

"Mientras que otros estados grandes continúan tomando medidas fuertes, urgentes y radicales para detener la propagación de COVID-19, Florida no lo ha hecho", dijo Biden. "Insto al gobernador DeSantis a dejar que los expertos hablen al público y le expliquen el porqué", agregó.

Por otro lado, más de 270 mil personas han firmado una petición en la plataforma Change.org donde le piden a DeSantis que decrete una cuarentena.

DeSantis, por su parte, agradeció al presidente Trump en Twitter la declaración de Florida como zona de "desastre mayor". Previamente, DeSantis había solicitado a los viajeros procedentes de Nueva York, el peor foco de contagio en el país, someterse a una cuarentena voluntaria de dos semanas.

En Florida, el mayor número de casos detectados se ha situado en el sureste, siendo los condados de Miami-Dade y Broward los más afectados. Autoridades de Miami y Miami Beach han ordenado a sus residentes permanecer en sus casas.

El toque de queda de 10 pm a 5 am se impondrá en la ciudad de Miami a partir de este viernes por la pandemia del coronavirus, según acordaron las autoridades locales.

Hasta ahora en la ciudad de Miami solo estaba impuesta la reclusión obligatoria para sus residentes, una medida que reducía la circulación al mínimo y que permitía realizar ejercicios en público con las medidas de distanciamiento social superior a un metro. Sin embargo, ahora la policía puede arrestar a las personas que incumplan el toque de queda.

Estados Unidos superó el miércoles las 1.000 muertes por el coronavirus, con un récord de 223 fallecidos en las últimas 24 horas y la expansión de los casos de contagio en proporciones sin precedentes desde que la epidemia irrumpiera en el país hace dos meses.

De acuerdo con las estadísticas del Instituto John Hopkins, en las primeras horas de la madrugada de este jueves se registraban ya 69.197 casos positivos de COVID-19 y 1.050 muertos, una jornada devastadora en medio de los crecientes esfuerzos desplegados por el gobierno de Donald Trump y las autoridades sanitarias del país.

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