El crucero Coral Princess, con 1.720 turistas a bordo, regresará sin escalas hasta Port Everglades, en Fort Lauderdale, luego de que los gobiernos de Argentina y Brasil negaran los permisos para el desembarco de los viajeros por temor al coronavirus.
Aunque muchos consulados intervinieron, Anvisa (Agencia Reguladora de Salud de Brasil) se negó a facilitar el desembarco, lo que afectará a aquellos huéspedes con vuelos salientes confirmados en el gigante sudamericano, indicó la empresa de cruceros Princess Cruises en un comunicado, según un reporte de la agencia EFE.
"Coral Princess -que hace un recorrido por Sudamérica- procederá directamente a Ft. Lauderdale, sin necesidad prevista de puertos adicionales. No existe ningún riesgo conocido de COVID-19 a bordo", destaca el texto.
El jueves de la semana anterior, al llegar a puerto argentino, las autoridades también negaron el desembarco de los turistas del crucero, como parte del cierre de fronteras decretado por el país austral para frenar el contagio del coronavirus. La negativa se mantuvo a pesar de que las autoridades realizaron la inspección sanitaria a todos los pasajeros y confirmaron que ninguno tenía síntomas de COVID-19.
La compañía dijo el martes que la llegada a Fort Lauderdale, a unos 50 kilómetros al norte de Miami, Florida, está prevista para el domingo 5 de abril.
Varios cruceros enfrentan la misma situación y actualmente se dirigen a los puertos de Florida para concretar el desembarco de los viajeros.
El 30 de marzo está previsto que el crucero Zaandam, con más de 40 personas con síntomas de gripe similares al coronavirus, arribe a un puerto de Florida, informó la compañía Holland America.
Otros dos barcos de la compañía Costa Cruceros, el Favolosa y el Magica, con tripulantes infectados por coronavirus a bordo, intentarán atracar este jueves en el puerto de Miami, según fuentes de la compañía Carnival Corporation en esa ciudad del sur de Estados Unidos.
A bordo de los barcos viajan quince tripulantes infectados con coronavirus, junto a un centenar de sospechosos que permanecen aislados en sus camarotes. Mientras que los pasajeros fueron evacuados hace días en sendas escalas en las islas caribeñas de Martinica y Guadalupe.
Roger Frizzell, representante de Carnival Corporation en Miami, dijo a CiberCuba que su compañía está gestionando el atraque de ambos barcos en esa ciudad del sur de la Florida
Desde el Pacífico, un crucero de la compañía Holland America Line que salió de Buenos Aires el 7 de marzo, llegará próximamente a Fort Lauderdale con todos los pasajeros aislados en sus camarotes y 77 personas con síntomas respiratorios.
Por su parte, la empresa Carnival Corporation & plc, la compañía de viajes de placer más grande del mundo, anunció la semana pasada que cruceros de la compañía, incluidas Carnival Cruise Line, Holland America Line, Princess Cruises y P&O Cruises Australia, se pondrán a disposición de las comunidades para ser usados como hospitales temporales y ayudar así a frenar el creciente impacto de la pandemia de COVID-19 en los sistemas de salud en todo el mundo.
"Carnival Corporation y sus marcas están pidiendo a los gobiernos y a las autoridades sanitarias que consideren la posibilidad de utilizar los cruceros como instalaciones sanitarias temporales para tratar a los pacientes que no son de COVID-19, liberando espacio y ampliando la capacidad de los hospitales en tierra para tratar los casos de COVID-19", informaron.
Según la compañía, "los cruceros pueden aprovisionarse rápidamente para servir como hospitales, con hasta 1000 habitaciones de hospital que pueden tratar a pacientes que sufran condiciones menos críticas que no sean de COVID-19. Las habitaciones también tienen cuartos de baño, balcones privados con acceso al sol y al aire fresco, así como capacidad de aislamiento", indicó.
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