El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este miércoles que su administración está evaluando la opción de regular el transporte aéreo hacia los territorios más afectados por el coronavirus para intentar detener la propagación de la epidemia en el país.
“Ciertamente lo estamos analizando, pero una vez que lo haces, realmente estás frenando una industria muy necesaria”, explicó Trump en una conferencia de prensa desde la Casa Blanca.
Se estima que la regulación de los vuelos domésticos en EE.UU. podría contener la pandemia, cuya expansión puede hacer perder la vida al menos a 100.000 personas en la nación norteamericana.
“Estoy mirando a dónde van los vuelos a los puntos calientes. Algunos de esos vuelos no me gustaron desde el principio, pero cerrar cada vuelo en cada aerolínea es una decisión muy, muy, muy dura”, consideró Trump.
La cifra de personas contagiadas con coronavirus en Estados Unidos ya superó los 213.000, mientras que la cantidad de muertes alcanza casi las 4.800.
Nueva York es el estado donde más casos se han confirmado, cerca de 84.000, y el número de fallecimientos es de cerca de 2.000. Con tales cifras, Nueva York se ha convertido en el nuevo epicentro de la pandemia, cuyo brote se originó en la ciudad china de Wuhan.
Los hospitales de la ciudad ya se hallan desbordados de cadáveres y se calcula que la magnitud de muertes por la pandemia allí sea muy similar a la de Italia, donde los decesos sobrepasan los 13.000 este miércoles.
En estas condiciones, Trump reconoció que las restricciones de viajes nacionales podrían dañar la industria de las aerolíneas, que ya ha sido afectada por el coronavirus, pues la administración había recomendado con anterioridad a los estadounidenses evitar los viajes no esenciales y los viajes internacionales restringidos desde China y la mayoría de Europa, países donde la pandemia ha causado de momento la mayor cantidad de víctimas mortales.
El gobierno de EEUU ha pedido a los que viajan desde el área metropolitana de Nueva York a otras partes del país, ponerse en cuarentena durante 14 días después del traslado. La Casa Blanca insta a los estadounidenses a abstenerse de viajes no esenciales, evitar restaurantes y bares y reuniones con más de 10 personas dentro de los próximos 30 días.
Las medidas han sido tomadas con diferentes magnitudes en varios estados.
Ron DeSantis, el gobernador de Florida, dispuso que los residentes del área de Nueva York y Nueva Orleans que ingresaran al estado, entrar en cuarentena durante al menos dos semanas.
“Juntos tenemos el poder de salvar innumerables vidas”, dijo Trump respecto de las restricciones de viaje, el distanciamiento social y otras regulaciones establecidas por el gobierno federal.
“En este momento de necesidad, sé que todos los estadounidenses cumplirán con su deber patriótico”, añadió.
Por otro lado, el mandatario estadounidense reconoció que las reservas federales de equipo de protección personal que utilizan médicos y enfermeras para resguardarse del nuevo coronavirus estaban casi agotadas.
Anteriormente en la misma conferencia de prensa, Trump se refirió a las operaciones de su administración contra las drogas, que podían aprovecharse de la crisis desatada por el coronavirus para un crecimiento.
En esa dirección, señaló las operaciones antinarcóticos que podrían emprenderse próximamente contra el régimen de Nicolás Maduro.
Desde el martes, el número de fallecidos por el brote de coronavirus en EE.UU. superó al reportado por China, convirtiéndose en el tercer país con mayor cantidad de decesos, por detrás de Italia y España.
Mundialmente, la pandemia ha provocado casi 47.000 fallecimientos. Alrededor de 932.000 personas han sido reportadas como casos positivos de coronavirus.
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