Raúl Montejo, enfermero cubano que en días atrás publicó un sentido texto sobre su trabajo en el hospital Mercy, de Miami, ha contado que tiene momentos de gran angustia en medio de la desigual pelea contra el virus, aunque enfatiza que las enfermeras con las que comparte cada su trabajo son admirables.
Montejo, de 47 años y natural de Guisa, en la provincia Granma, explicó en declaraciones a Telemundo 51 que lo más difícil en estos días es la frustración que siente el personal sanitario cuando no consiguen que el paciente mejore, por tratarse de un padecimiento que define como "muy agresivo”.
“Están conectados a una máquina de oxígeno, tosen, en la habitación hay alarmas, equipos que miden los signos vitales y emiten sonido. Todo eso es estresante”, confiesa el enfermero, y precisa que requiere un esfuerzo extra conseguir que esos pacientes no se depriman en un contexto como ese.
El sanitario de origen cubano confesó que a veces llora mientras conduce de regreso a casa, al pensar en lo que podía haber hecho mejor, en lo que dejó pendiente, en lo que tal vez había hecho mal o en dónde no fue "lo suficientemente sensible”.
Montejo destaca el empeñó y el tesón de sus compañeras de trabajo. "Las enfermeras que veo aquí, cada día, son admirables. Son leonas en esta guerra. La miro y pienso: esa mujer, es el hombre que yo quiero ser", añade.
“Mis colegas del mundo entero en este momento hacen lo que les toca. Aquí no va a ser diferente”, concluye.
Los casos confirmados de coronavirus en Florida se sitúan ya en 22.519; hay 3.49 personas hospitalizadas y 614 fallecidos. Miami-Dade continúa siendo el condado con más casos positivos, con casi 8 mil.
Hasta este miércoles se habían realizado en Florida más de 212.000 test de coronavirus, de los cuales, más de 187 mil dieron negativo, según reveló el gobernador Ron DeSantis en conferencia de prensa ayer.
Según el funcionario, el estado adoptó el patrón de Corea del Sur de realizar un elevado número de pruebas, para así tratar de encontrar la mayor cantidad de gente infectada y lograr poder cortar la red de contagios.
En virtud de ello, informó que se han comenzado a hacer más pruebas de coronavirus en hogares de ancianos, tanto a residentes como a empleados, para evitar que se propague el virus en esos centros.
DeSantis anunció además que un lote de suplementos médicos destinado al personal de salud está listo para ser entregado, y dio las gracias al presidente Donald Trump por la ayuda prestada.
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