La modelo cubana Lisandra Silva está luchando contra la anemia en la recta final de su embarazo. La joven está siguiendo todas las indicaciones de su médico para cuidar su salud y la de su bebé Noah.
"Mi doc me dijo que tengo anemia, pues aquí dándole al hierro", escribió en una de sus historias de Instagram en la que compartió una foto de un plato de carne y aguacates.
A pesar de que está feliz con esta nueva etapa y tanto ella como su pareja, el bailarín chileno Raúl Peralta, están ansiosos por conocer a us pequeño, la modelo ha tenido un proceso bastante difícil.
Durante sus primeros meses, tuvo síntomas muy fuertes y confesó en sus redes que había pasado una primera etapa muy dura.
"Me temblaba el cuerpo, los olores se volvieron insoportables, las náuseas y los vómitos eran parte de mi rutina y para qué decir los mareos", contó en aquel momento.
Con el embarazo, al que Lisandra describió como "una metamorfosis alucinante", tuvo un fuerte desajuste hormonal, nervioso y digestivo y tuvo que "leer mucho al respecto para entender la revolución que se forma en el cuerpo de la mamá durante la creación milagrosa de una criatura".
En sus 28 semanas de embarazo, la ex chica reality reveló que padecía pubalgia y gengivitis "y aún de vez en cuando me dan cuadros de vómitos".
Lisandra está en la semana 32 de su embarazo y la anemia es una de las complicaciones más frecuentes en esta etapa, causada por un descenso de hierro en sangre.
A pesar de sus padecimientos, la cubana está muy feliz de estar tan cerca de tener a Noah en sus brazos y aventurarse en la maternidad.
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