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Policía en Cuba impide que un médico autorizado pase de primero en la cola en medio de crisis de coronavirus

El doctor, quien labora directamente en la atención a pacientes sospechosos de la COVID-19, portaba un documento de autorización para no hacer la cola.

Cola en Cuba y autorización a médico © Pedro Medina/Facebook
Cola en Cuba y autorización a médico Foto © Pedro Medina/Facebook

Este artículo es de hace 3 años

Un policía en la ciudad de Camagüey impidió a un médico pasar a comprar, sin hacer cola, a pesar de tener prioridad y autorización para hacerlo en medio de la crisis por coronavirus.

Se trata del doctor César Díaz Ariosa, quien labora en el Hospital Clínico Quirúrgico Amalia Simoni, directamente en la atención a pacientes sospechosos de la COVID-19, y que portaba un documento de autorización para no hacer colas en los establecimientos comerciales y poder adquirir artículos de primera necesidad.

El usuario de Facebook identificado como Pedro Medina, quien puso la denuncia en redes sociales, relató que un agente del orden público en la tienda La Gran Señora le dijo "en la peor forma de dirigirse a un profesional de la salud que su documento era falso y que cualquiera podía traer un papel como ese".

El efectivo policial también le dijo que los médicos no tienen ninguna prioridad en las colas.

"Asumo que su bata y su cuño también los consideren falsos. Entre tantas ofensas, el oficial le dijo que a cualquier médico por dos mil pesos se le compra un certificado. ¡Qué pena! ¿Para qué los aplausos?", expresó Medina en Facebook.

En el contexto de crisis por el coronavirus, las colas no han parado en Cuba y se vuelven cada vez más peligrosas por la aglomeración a la que se exponen los ciudadanos.

Incluso, han estado circulando en redes sociales fotos de cubanos durmiendo en el exterior de las tiendas para poder comprar alimentos o productos de aseo.

La cadena estatal Tiendas Caribe impuso una serie de regulaciones para supuestamente facilitar la compra de productos de primera necesidad, y evitar las aglomeraciones que ponen en riesgo a las personas e impiden la medida de distanciamiento social que busca frenar la propagación de la COVID-19. No obstante, la escasez de productos hace que los cubanos continúen incumpliendo las normas.

Asimismo, el gobierno de La Habana anunció un grupo de medidas para intentar reducir las colas, donde las personas se siguen aglomerando en la capital.

Entre las medidas están ampliar la venta a 145 locales más en los barrios, en total hay 719; reordenar la venta de productos de primera necesidad (cárnicos y aseo) en las tiendas recaudadoras de divisas; así como la venta de un módulo de aseo regulado en las bodegas, informó el Consejo de Defensa Provincial en el portal del ciudadano.

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