Un brote de coronavirus en una cárcel de Miami-Dade ha afectado a 159 reclusos hasta el momento, según un documento judicial.
Los casos se registraron en el Centro de Detención Metro West, y significan un aumento considerable si se compara con que hace apenas una semana las autoridades habían confirmado que 59 reclusos en las tres cárceles del condado tenían COVID-19, informó el portal wlrn.org.
El informe explica al respecto que el drástico aumento en una sola prisión en menos de 7 días se debe a que se han realizado un mayor número de exámenes para detectar el nuevo patógeno en las prisiones.
Más de 700 presos han sido sometidos a estos test de coronavirus independientemente de si tienen síntomas o no, dijo Juan Diasgranados, un portavoz del sistema carcelario de Miami-Dade.
Los documentos judiciales que revelaron el brote viral fueron presentados el sábado como parte de una demanda de un grupo de reclusos que piden su liberación alegando que en las prisiones no hay condiciones para evadir el contagio.
A través de sus abogados, los prisioneros explicaron que la instalación carecía de higiene básica y que las medidas para detener o limitar la propagación de COVID-19 eran efectivamente imposibles dentro del centro. Argumentaron, además, que un "brote del nuevo coronavirus es inminente" en Metro West, donde unos 40 prisioneros están en cuarentena.
Al respecto, los funcionarios del condado subrayaron que desde el inicio de la epidemia del coronavirus han tomado algunas medidas para reducir la población en las cárceles de Miami-Dade. Según sus declaraciones, existen preocupaciones sobre lo que podría suceder si la enfermedad se arraiga dentro del sistema carcelario condal.
Afirmaron igualmente que desde la declaración de estado de emergencia en Florida han sido liberados 642 reclusos, por lo que solo quedan encarcelados 3.255.
De acuerdo con wlrn.org, cuando se presentó la demanda un juez federal ordenó al condado proporcionar a los reclusos en Metro-West productos de higiene y asegurar el distanciamiento social en la medida de lo posible. El juez también solicitó al condado evaluar a los presos que muestran signos del nuevo coronavirus.
El pasado 19 de marzo, cuando comenzaban a aumentar los casos de coronavirus en Florida, al menos 164 reclusos acusados de delitos no violentos fueron liberados en el condado de Hillsborough, para reducir la aglomeración en las cárceles y evitar que se propague el nuevo coronavirus.
Otras prisiones tomaron medidas similares, pero no se pudo impedir que el virus también se propagara al interior de los establecimientos penitenciarios.
Miami-Dade, el condado de Florida más afectado por el coronavirus, tiene hasta este lunes 11.570 casos confirmados, 219 más que la fecha anterior, informó el Departamento de Salud.
Las cifras son las más altas del estado, que en general ha registrado 32.138 positivos al COVID-19 desde que comenzaron los primeros reportes del brote en ese territorio. La estadística representa un aumento de casos de 610 con respecto al domingo.
En el llamado estado del Sol también hubo 14 fallecimientos adicionales, lo que eleva el número de decesos a 1.088. Asimismo, en Miami-Dade subió a 302 la cifra de muertes.
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