El presidente estadounidense Donald Trump propuso exigir a los viajeros, particularmente aquellos procedentes de Latinoamérica, someterse a un test para diagnosticar el coronavirus antes de que abordasen cualquier vuelo con destino a Estados Unidos.
“Estamos diseñando un sistema por el que haríamos pruebas (a los pasajeros), y estamos trabajando con las aerolíneas en eso”, dijo en declaraciones a la prensa, al comienzo de una reunión con el gobernador de Florida, Ron DeSantis, en la Casa Blanca.
“Probablemente vamos a hacerlo (...). Es una decisión muy importante, porque tenemos mucho negocio que llega desde Suramérica, desde Latinoamérica”, en particular a Florida, agregó el presidente.
Trump especificó que no se refería exclusivamente a pruebas de diagnóstico del coronavirus, sino que incluyeran chequeos de temperatura corporal en la comprobación del estado de salud de los viajeros.
El planteamiento vino después de que un periodista lanzara una pregunta a DeSantis sobre si no le preocupaba que, a medida que aumentan los casos de coronavirus en países de Latinoamérica, pudiera desencadenarse una nueva oleada de contagios en Florida debido al flujo de viajeros de la región que por estas fechas llegan a los aeropuertos del estado.
DeSantis respondió que el tema sí le inquietaba sobre todo por el número de visitantes procedentes de “Brasil y otros lugares que tienen mucha interacción con Miami” y que muestran elevadas cifras. Por ejemplo, Brasil tiene el mayor número de infectados, con más de 67.000.
De acuerdo con los datos del Departamento de Salud del estado, Florida acumula hasta este martes 32.846 casos confirmados y 1.171 fallecidos por el brote originado en la ciudad china de Wuhan. Del total, 31.986 son residentes en el territorio. También se reportan 5.222 hospitalizaciones.
“Si hay vuelos internacionales, quizá debería ser responsabilidad de las aerolíneas asegurarse (de que los pasajeros no tienen la enfermedad) antes de que suban al avión y vengan a este país”, sostuvo el gobernador.
Sobre cortar radicalmente la entrada de viajeros desde Brasil, DeSantis contestó que no lo veían necesario. En cambio, respaldó la idea de que las aerolíneas se encargaran de hacer las pruebas antes de volar.
Por su parte, Trump preguntó al gobernador si en algún momento estaría a favor de “vetar la entrada de (los viajeros de) ciertos países” de Latinoamérica, a lo cual DeSantis respondió que solo aconsejaría esa medida si quienes llegaran estuvieran propagando la enfermedad dentro de su estado.
La administración de Trump ya ha vetado el acceso a Estados Unidos de los viajeros procedentes de China y la mayor parte de Europa, a fin de contener la expansión del coronavirus.
Aun con las medidas, hoy Estados Unidos es, por mucho, el país donde la pandemia ha hecho sus mayores estragos, al registrar más de 1 millón de contagios y más de 57.000 muertes.
Sin embargo, con una población de 328 millones de habitantes, EE.UU. reporta un 0.3 por ciento de enfermos y una mortalidad de 5.7 por ciento, la tercera más baja en la lista de los diez países con mayor cantidad de casos después de Alemania (3.8 %) y China (5.5 %).
De igual modo, las autoridades gubernamentales y sanitarias han comenzado a observar una estabilización en la curva de positivos y fallecidos, y una disminución en los ingresos en las salas de emergencia del país.
Los efectos de la crisis se expresan en los números, ya que, con 26 millones de desempleados reportados, la nación alcanza su mayor cifra de personas sin trabajo desde los días de la Gran Depresión de 1929.
En respuesta a la compleja situación, numerosos estados y gobiernos locales han empezado a dar los primeros pasos para reabrir la economía y volver a una relativa normalidad en sus territorios, lo cual ha ingresado en un terreno de opiniones divididas respecto de la pertinencia de tales acciones.
La víspera, DeSantis anunció que Florida volvería a abrir su economía en “pequeños pasos” y que los condados podrían reabrir en diferentes momentos y magnitudes.
Su gestión ante la crisis ha sido criticada por los demócratas del estado, quienes señalaron que el gobernador conformó su grupo de trabajo con líderes empresariales y republicanos, y se ha mostrado más preocupado por la economía local que por la atención médica.
“El presidente Donald Trump ha sido absolutamente caótico en su respuesta a la pandemia de coronavirus desde el principio hasta hoy y, muy tristemente para nosotros en Florida, el gobernador Ron DeSantis ha estado siguiendo su ejemplo en cada paso del camino”, dijo el presidente del partido estatal, Terrie Rizzo.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: