27 abr (Reuters) - El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo el lunes que la orden de quedarse en casa probablemente se extenderá más allá del 15 de mayo en muchas partes del estado, pero que las restricciones podrían ser relajadas en algunas zonas que tengan suficiente capacidad hospitalaria y cumplan con otros criterios.
Cuomo también dijo en una rueda de prensa diaria que en Nueva York se han examinado 7.500 personas para detectar anticuerpos contra el COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, y que el 14,9 por ciento dio positivo, lo que indica que estuvieron infectadas y sobrevivieron.
La tasa de infección aumentó del 13,9% informado tras la divulgación de resultados iniciales de 3.000 personas la semana pasada.
Cuomo dijo que esto respalda su convicción de que la tasa de mortalidad del COVID-19, que se calcula dividiendo el número de muertes por la tasa de infección implícita por la prueba de anticuerpos, puede ser menor de lo que algunos expertos habían temido.
"La tasa de mortalidad es mucho, mucho más baja porque cambia el denominador", dijo Cuomo.
El político demócrata sostuvo que las hospitalizaciones fueron casi las mismas el domingo que el día anterior y que 337 neoyorquinos murieron en las últimas 24 horas debido al COVID-19, por debajo de las 367 de un día antes y la cifra diaria de fallecidos más baja desde el 30 de marzo.
Si bien hay partes de Nueva York con altos niveles de infecciones y hospitalizaciones que probablemente deberán permanecer cerradas más allá del 15 de mayo, la actual fecha límite de las órdenes de confinamiento, otras regiones podrían considerar la reapertura, dijo Cuomo.
Entre otros criterios, Cuomo explicó que las regiones que desean reabrir tienen que demostrar que han implementado programas para realizar pruebas masivas y rastrear y aislar los contactos de aquellos que den positivo, además de una suficiente capacidad hospitalaria en caso de que la reapertura genere un rebrote de los casos.
Reporte de Nathan Layne en Wilton, Connecticut, y Maria Caspani en Nueva York; editado en español por Rodrigo Charme.
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