Las muertes diarias por coronavirus en España experimentaron un ligero repunte en las últimas 24 horas y subieron a 185, lo que eleva el total a 25.613 fallecidos, según informó este martes el Ministerio de Sanidad.
En el territorio español ya han recibido el alta 123.486 personas desde que comenzó la crisis sanitaria.
En el último día también se registró un aumento de nuevos contagios, que pasaron de los 356 del lunes a los 867 en las últimas 24 horas y ya son 219.329 casos positivos que han sido diagnosticados mediante PCR.
Actualmente hay 11.031 ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), 37 en el último día.
43.956 profesionales sanitarios contagiados
Por otro lado ya son 43.956 profesionales sanitarios los que están contagiados, más del 20 por ciento del total de casos.
"Ya no tenemos muchas dudas en las tendencias. Cada vez el número de personas que han superado la infección son [cantidades] más importantes. Son cifras favorables, estamos en muy buena posición para la transición, nos da la confianza de que cada vez más territorios pueden pasar de fase, pero hay que ser cuidadosos", aseguró Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Emergencias Sanitarias.
"Es cierto que es pequeño, pero todavía hay un riesgo de rebrote", añadió en la rueda de prensa celebrada en La Moncloa.
También explicó que en dos hospitales, en Madrid y en Cataluña, se habían detectado incidencias del 11% de profesionales sanitarios afectados.
"En otras comunidades, el porcentaje es del 3%. Tenemos estudios específicos sobre profesionales que nos dan informaciones que no sorprenden, pero pueden ser de interés. El número de mujeres [afectadas] es superior a la población general, la edad media es más baja, tienen una tasa de hospitalización menor y menos síntomas, la admisión en UCI también es menor. También tienen una letalidad menor", afirmó.
"Todos estos indicadores se asemejan a los de población más joven. Todos estos detalles indican que la población de sanitarios, pese a haber tenido una incidencia importante, su enfermedad ha sido menos grave, lo que no significa que no hubo fallecidos", apuntó.
Simón dijo que el objetivo es detectar en un máximo de 48 horas cada caso sospechoso que se produzca durante la desescalada.
"Estamos pasando a una fase nueva. La información detallada que necesitamos es diferente de la que se necesitaba al principio de la epidemia. Ahora queremos mucha más precocidad para detectar los casos", indicó.
"La atención primaria va a tener que hacer un esfuerzo para conseguir los indicadores y las comunidades tienen que reforzar sus servicios de atención primaria", añadió.
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