El médico y político argentino Claudio Zin criticó la habilitación de 200 doctores cubanos que fueron contratados para trabajar en ese país durante la crisis del coronavirus.
De acuerdo con el exministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, sus colegas cubanos están trabajando en un municipio de la capital, donde prescriben recetas colocando el número de un estatuto presidencial conocido como Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que los habilita para trabajar, algo que es incorrecto en Argentina.
Los doctores de la isla firman, por ejemplo, "doctora Geraldine Fernández, médico, DNU 260/2020", en lugar de colocar el número de la matrícula profesional como están obligados los argentinos, explicó Zin.
"Si yo hiciera una receta así me quitan la matrícula", subrayó en declaraciones al programa Alguien tiene que decirlo, que conduce Eduardo Feinmann por radio Rivadavia.
Los doctores cubanos fueron habilitados por el ministro de Salud, Ginés González García, luego de que el presidente Alberto Fernández firmara el decreto 260/2020 que dispuso la adopción de medidas para contener la propagación del nuevo coronavirus en la nación suramericana.
Ese decreto otorga facultades al Ministerio de Salud para "adquirir equipamiento, bienes y servicios, y a adoptar las medidas de salud pública necesarias".
Sin embargo, la llegada de los médicos cubanos se había mantenido en total secreto, luego de que el anuncio de la posible contratación de estos generara protestas en varios sectores del país.
A finales de marzo, la Cancillería argentina informó que esperaba el arribo de 202 médicos cubanos en las próximas semanas en un vuelo especial de la aerolínea Cubana de Aviación, y a diferencia del resto del personal que llegaría del exterior, estos galenos no cumplirían con los 14 días de cuarentena obligatoria establecidos.
"Viajarán con una declaración jurada avalada por el gobierno que garantiza que no registraron síntomas de COVID-19 y están sanos, en condiciones de prestar servicio en forma inmediata", señaló ese organismo. Sin embargo, nunca se confirmó cuándo llegaron.
El gobierno cubano tampoco ha dicho nada al respecto.
Al parecer, el secretismo en torno a los profesionales de la isla responde a las manifestaciones de rechazo que generó su posible contratación entre los miembros del Colegio de Médicos de Buenos Aires.
Muchos profesionales consideraron que los cubanos eran innecesarios, dado que el país contaba con estudiantes terminando sus residencias que podrían apoyar el trabajo contra el coronavirus.
Otros sectores dijeron que detrás de la misión sanitaria se intenta fomentar una construcción narrativa en torno a la supuesta excelencia médica de la isla que se encuentra gobernada por una dictadura, y cuyo gobierno ha sido acusado por la Organización de Naciones Unidas de someter a sus profesionales de la Salud a una forma de esclavitud moderna.
Si bien se reconoce su experiencia en el tratamiento de crisis en zonas de desastre como Lombardía, Italia, también pesa sobre el prestigio de los médicos cubanos su controvertida presencia en Venezuela, donde algunos realizaron labores de espionaje al servicio del gobierno chavista, explicaron en redes.
Los casos de coronavirus en Argentina sobrepasaron este viernes los 7 000, mientras que el gobierno confirmó que más de 300 personas han perdido la vida, incluyendo a personal médico que labora en los hospitales.
Al respecto, Fernández ha dispuesto la ampliación de la cuarentena hasta el domingo 24 de mayo, con el objetivo de controlar la propagación del virus.
El mandatario afirmó que en provincias como Buenos Aires se mantendrán las políticas de confinamiento, mientras que en otras como Jujuy, Mendoza y Salta se podrá tener más facilidad para la apertura de actividades económicas.
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