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René Romero: El deporte cubano ha desarrollado su propia escuela de competición con técnica tropical

Cuba tiene su propia escuela que es un híbrido de las diferentes doctrinas metodológicas más el acento 100% cubano de saber entrenar en condiciones tropicales.

René Romero © Granma
René Romero Foto © Granma

Este artículo es de hace 3 años

El Doctor en Ciencias René Romero (66), director del Centro de Investigaciones del Deporte, asegura que Cuba tiene su propia escuela de competición, que funciona sobre un modelo híbrido, pero con la característica ineludible de que sus atletas deben entrenar bajo un clima tropical.

Aunque cada uno de mis entrevistados merecen los mayores halagos, esta vez no encuentro palabras para definir al profesor Romero, y -quien con sus múltiples títulos y grados científicos- es un uno de las expertos más calificados del deporte cubano.

Doctor Romero, ¿como definiría el actual panorama del deporte mundial y cual ha sido el impacto de la epidemia de coronavirus?

Lo sucedido este año es tan atípico que solo dos hechos tan trascendentales como las dos guerras mundiales pudieron detener o posponer la celebración de unos Juegos Olímpicos. Así que se puede valorar lo que ha acontecido y lo nefasto que esto representa para el deporte universal, y por supuesto la preparación de los atletas y el gasto económico de la logística necesaria.

De poder celebrarse el año entrante las Olimpiadas de Tokio, ¿hasta que punto este retraso puede influir en un decrecimiento en los resultados, sobre todo en deportes de tiempos y marcas?

Depende mucho de la disciplina y entrega de los atletas, ya que los procesos de puesta en forma han sufrido alteraciones por motivos de la COVID-19, aunque la tecnología de la preparación deportiva dispone de herramientas metodológicas para darle solución a esta interrupción.

No obstante, los resultados dependen de varios factores: El talento del atleta, la logística que apoya la preparación deportiva, la capacidad para la conducción de la preparación con el respaldo de las ciencias aplicadas y la disciplina individual y colectiva al enfrentar el entrenamiento y competencias previas a la magna cita.

Doctor Romero, mucho se habla de aquellos deportistas que iban a concluir sus carreras en Tokio 2020. Un ejemplo es el luchador cubano Mijaín López, quien sueña con su cuarto cetro olímpico. ¿Qué opinas al respecto?

En cualquiera de los casos que se trate, la mayor parte del éxito radica en la disciplina ante la preparación y en la propia vida. En el caso de Mijain yo confío plenamente en él. El tricampeón olímpico es un joven integral: Disciplinado, convencido de sus aspiraciones, su consagración, capacidad de concentración, asimilación de las cargas y dominio de su inteligencia emocional. Creo que puede enfrentar victorioso la postergación de fecha olímpica.

Supongamos que en julio, agosto, septiembre, octubre se pueda regresar al entrenamiento y a competir en los torneos preolímpicos que restaban por celebrarse. ¿Qué pasará?

Cada deporte tiene sus especificidades; lo importante es no perder las capacidades determinantes del rendimiento deportivo y volver a obtener rendimientos para el verano de 2021. Puede empezarse en un mes o en otro, hay que reiniciar la vida. Esto ha sido una pausa que nadie esperaba y que en el caso de los juegos estivales, salvo por las dos conflagraciones mundiales, nunca se habían visto afectados. Es casuístico el análisis; nuestros técnicos y los de todos los países tendrán que enfrentar la situación y asumir los retos y nuevos planes de entrenamiento.

Hablemos de las cargas que cuando todo se suspendió ya estaban en un nivel y ahora vienen de sus casas, donde supuestamente entrenaron pero sin un control personal del técnico.

La dinámica de las cargas y del entrenamiento para cada deporte es diferente aunque tengan características parecidas, por ejemplo en los deportes de combate… Un ligero cambio puede asumir diferencias en los rendimientos.

En este caso específico, boxeo, lucha, judo, taekwondó, los cubanos tienen alta maestría deportiva. Soy de la opinión que tenemos por delante un año más para la corrección de las debilidades y desarrollo de las fortalezas de cada atleta utilizando los medios, métodos y sistemas de trabajo que se encuentran disponibles.

Por supuesto, la preparación tiene que ser diferenciada entre los ya clasificados y los pendientes a clasificar. Existen tecnologías metodológicas muy seguras con apoyo de las ciencias del entrenamiento. Y eso es válido para todos los deportes.

Aunque a Cuba solamente le faltaría para clasificar el béisbol como deporte colectivo pues en ningún otro pudo alcanzar el boleto olímpico ¿qué pasa con ellos rumbo a Tokio tras el regreso? Me refiero al mundo.

Los deportes colectivos generalmente se adiestran por temporadas con un acento táctico de la preparación. El carácter cíclico de ésta y la dinámica de las cargas es diferente y deben preverse las lesiones que pueden ocurrir. También hay que tener en cuenta las ligas profesionales que involucran a los deportes colectivos y los desempeños de las individualidades en esos torneos para después prepararse con sus respectivas selecciones nacionales para Tokio 2021.

Precisamente ¿qué sucederá con los certámenes preolímpicos que quedaron en este limbo viroso?

Como te he dicho, cada deporte tiene sus características y dentro de cada equipo existen individualidades, motivo por el cual se hace muy difícil establecer un criterio general; incluso, aún se desconoce cuándo se puede empezar pero metodológicamente todo tiene solución.

Adquiriría un papel protagónico la atención de los principios metodológicos y biológicos del entrenamiento deportivo. Se trata de concentración, disciplina y ejecución con inteligencia de la preparación deportiva. No creas que son meras palabras vacías de significado. Por el contrario, este léxico es dominado por los atletas y llevarlos a feliz término es causa del éxito.

Por tus palabras, la subjetividad es la palabra de orden.

Existen múltiples informaciones que indican que originalmente para la preparación de los antiguos Juegos Olímpicos los griegos ponían en práctica un ciclo bien definido.

Puede afirmarse, según literatura consultada, que es a partir de los primeros juegos de la Era Moderna, Atenas de 1896, cuando crece el interés por alcanzar resultados superiores, lo cual trae consigo nuevas prácticas y estrategias más eficaces y eficientes de la preparación deportiva.

Es evidente que con intereses cada vez más competitivos, la fisiología del ejercicio cobra cada día mucho más importancia para la práctica de la cultura física y el deporte.

Como gran experiencia aparece la propuesta del médico endocrino Hans Bruno Seyle, en 1936, al referirse al Síndrome General de Adaptación del organismo: Cargas físicas de diferentes magnitudes y los procesos iniciales de regulación.

Aparecen también en la práctica diferentes posicionamientos teórico - prácticos sobre la fisiología del ejercicio físico, la alimentación de los atletas, la disponibilidad y el uso de variados medios y sistemas de entrenamiento con el fin de alcanzar cada vez mejores resultados.

El síndrome de Hans Bruno no es más que la búsqueda de soluciones fisio-metodológicas competitivas que permitan un mejor rendimiento del atleta, teniendo en cuenta posibles variantes como por ejemplo, las que suceden en estos momentos con la COVID 19 ante la incertidumbre del FIN de la existencia de esta pandemia mundial que amenaza también el sistema competitivo federado y olímpico.

Es conocido que a principios del siglo XX, el bielorruso Vladimir Kotov propone organizar la preparación por medio de tres períodos continuos de entrenamiento lo que finalmente el experimentado entrenador de la URSS Matveev Lev Pavlovich, en el año 1964, sintetizó su experiencia e hizo el aporte que hoy se utiliza de organizar el entrenamiento por ciclos pequeños, medianos y grandes; micro, meso y macro.

Gracias a los aportes de eminentes especialistas tales como el propio Kotov, Letunov, Osolin, Filin, Zatziorsky, Platonov V.N, los finlandeses Laury Pinkala y Birsi; los alemanes Dietter Harre D, Schnabel, G. Krug, M, entre otros se establecieron inicialmente normas básicas y luego cada vez más específicas pedagógicas, biológicas y fisiológicas de las ciencias del entrenamiento deportivo de nuestros tiempos.

Ya desde finales del Siglo XX, principios del XXI el sistema competitivo internacional ha cambiado y el deporte de grandes exigencias ha ganado un gran espacio en la cultura universal, donde la afición quiere cada día más espectáculos deportivos y de mayor calidad, mientras el deporte acude a eventos clasificatorios para evitar el gigantismo en los Juegos Olímpicos, continentales y regionales.

Y por supuesto, todo esto que es un gran negocio, requiere de la máxima calidad y un rendimiento superior del atleta.

Se hace necesario que las ciencias del entrenamiento adquieran un alcance diferente: Pensamiento hacia una nueva manera de preparación, metodología del entrenamiento deportivo con una visión más amplia del proceso de la preparación, conducta del atleta y sus procesos fisiológicos de adaptación - asimilación de las cargas.

Entonces profesor cuando vemos a un atleta de alto rendimiento es un compendio de la técnica y sabiduría de muchos.

Muchas personas ni lo imaginan. Para ellos es ver llegar a un pesista y subir las halteras. ¡Y aplaudir! Pero o que hay detrás en todos los aspectos pocos lo saben.

Ahora hay que enfocarse en Tokio 2021. Acudir a propuestas de puestas en forma trazadas por científicos como Isurin y Kaverin con la preparación en forma de bloques y mejorada por Yuri Verjoschanski ya a principios de los años 90, con los ciclos de acumulación, transformación y realización de la forma deportiva.

Y hago énfasis en que paralelo a este gran proceso, a partir de los años 80, la Escuela Cubana de las Ciencias del entrenamiento deportivo integra estas novedosas técnicas y diseños de preparación a las características del entrenamiento en condiciones tropicales.

Resulta un hecho cierto, te guste o no el deporte que éste constituye en la actualidad un acontecimiento seguido por cientos de millones de personas en el planeta. No se concibe un mundo sin actividad deportiva. Todos los países tienen su “deporte nacional” y esto conlleva a que técnicos, especialistas, entrenadores, científicos se lancen en perfeccionarlo cada vez más.

No es lo mismo el salto de altura antes de Fosbury que el actual; no es lo mismo la etapa de Babe Ruth en la pelota como en esta, cuando el pitcheo resulta de un análisis científico y se divide en abridores, relevistas intermedios, cerradores; incluso, existen especialistas en lograr un out.

La tecnología del entrenamiento deportivo ha transitado por diferentes momentos, en los cuales fueron apareciendo metodologías y principios encaminados a lograr resultados superiores.

Desde la clásica planificación del entrenamiento en ciclos pequeños, medianos y grandes del soviético Matveev Leoniv Petronov, iniciado en 1955, hasta los que vinieron después y especificaron con más detalles las cargas planificadas y las cargas internas o recibidas por el deportista , volúmenes e intensidades en la preparación según cada atleta o cada disciplina en particular.

El deporte cubano ha adquirido su propia escuela; sus doctores en ciencias aplicadas al deporte, el prestigio internacional de la Universidad del Deporte así como sus facultades anexas, la vinculación con el Instituto de Medicina Deportiva han estado directamente relacionados con las victorias de nuestros atletas.

Y Cuba tiene su propia escuela que es un hibrido de las diferentes doctrinas metodológicas más el acento 100% cubano de saber entrenar en condiciones tropicales.

Hemos captado lo mejor y más universal con nuestras experiencias, con las características de entrenar en condiciones tropicales donde el gasto energético es superior y requiere un ordenamiento diferente de las cargas y los momentos sensibles del día para entrenar y que los atletas puedan dar lo mejor de si.

Entonces profesor ¿podría decirse que tanto el deporte mundial como el cubano puede enfrentar la postergación de los Juegos Olímpicos sin grandes afectaciones que provoquen un descenso cualitativo en los mismos?

Sí. La ciencia puesta a disposición del entrenamiento nos permite asegurarlo. Las herramientas metodológicas existen y están bien avaladas científicamente, solo se trata de hacer lo que en cada momento es necesario hacer.

Mi propuesta inicialmente es comenzar con una preparación general variada en función de cada deporte si tiene o no su clasificatoria cerca. Los ya clasificados pueden dar inicio a su preparación según las metodologías de la Escuela Cubana del Entrenamiento, según René Esquivel Romero y Antonio Becali Garrido, Editorial Deportes.(2014)

Doctor Romero, acumulas la participación en cinco Juegos Olímpicos, ocho Panamericanos, varios Mundiales de Canotaje y has sido especialista y director en otras competiciones de máximo nivel; ¿piensas en el retiro? ¿Porqué?

Porque quiero escribir, seguir investigando, enseñar a las jóvenes generaciones, compartir mis ideas con mis colegas; no dirigir. O sea, como verás es un retiro a medias. Así seré más útil para el deporte cubano.

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Julita Osendi

Graduada de Periodismo en la Universidad de La Habana 1977. Periodista, comentarista deportiva, locutora y realizadora de más de 80 documentales y reportajes especiales. Entre mis coberturas periodísticas más relevantes se hallan 6 Juegos Olímpicos, 6 Campeonatos Mundiales de Atletismo, 3 Clásicos


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Julita Osendi

Graduada de Periodismo en la Universidad de La Habana 1977. Periodista, comentarista deportiva, locutora y realizadora de más de 80 documentales y reportajes especiales. Entre mis coberturas periodísticas más relevantes se hallan 6 Juegos Olímpicos, 6 Campeonatos Mundiales de Atletismo, 3 Clásicos

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