Una doctora en Cuba le prescribió antibiótico a un anciano con con una herida en la pierna pero, en lugar de entregarle una receta, le dio un método en el que le orienta buscar los medicamentos debido a la escazes de fármacos en la Isla.
Un usuario en redes sociales lamentó lo sucedido a su abuelo en el policlínico de Campo Florido, adonde el anciano acudió por la herida cerca del tobillo.
“Mi abuelito en Cuba presentó una herida fue al policlínico de Campo Florido, dónde recibió atención médica por la doctora Claudia Pallasá Domínguez”, expone el usuario identificado como Alexis Hernández en Facebook.
“Se le suturó la herida, pero como no había cuchilla, le dejaron todos los vellos en la herida, no lo afeitaron y, para colmo, la doctora en el método le indicó: BUSCAR ANTIBIÓTICOS”, explicó.
“No entendí ¿cómo un anciano de 70 años va buscar antibióticos? ¿qué antibiótico? ¿Qué es lo que está pasando con la salud gratuita? Ya de verdad cruzaron el límite”, agregó, considerándolo una “negligencia médica”.
“Qué falta de profesionalidad, cómo es que no lo afeitaron y además ni le dicen que antibiótico necesita”, comentó un internauta.
Esto además sucede en un contexto en que la isla vive una vasta escasez de medicamentos en las farmacias, un problema que ya se ha vuelto parte de la cotidianidad de los cubanos, que deben afrontar además de la falta de alimentos y las largas colas para adquirir estos productos en medio de la crisis sanitaria del coronavirus.
El déficit de fármacos ha provocado un aumento en el mercado negro de la comercialización de medicinas de importación. A mediados de febrero se conoció que en la red social Telegram el medicamento más demandado es la Permetrina, que se usa en Cuba para el tratamiento contra los piojos y la escabiosis (sarna).
En 2019 se mantuvieron en falta en Cuba un promedio de 47 medicamentos, aunque hubo periodos en que esa cifra llegó a los 85 fármacos, una situación que ha continuado durante los dos primeros meses de 2020.
Eduardo Martínez Díaz, presidente de la Organización Superior de Dirección Empresarial (OSDE), explicó durante el balance del año anterior que la empresa Biocubafarma, responsable del 77 por ciento de los medicinas que van a las farmacias, suministró al Sistema Nacional de Salud 357 fármacos, que representan el 57 por ciento del cuadro básico del país.
“Debido al déficit de combustible, en el último cuatrimestre hubo que reordenar el ciclo de distribución desde las fábricas hasta los más de 4.500 sitios de venta existentes en el país, entre ellos, 2.158 farmacias comunitarias”, precisó.
De igual modo, la Empresa Laboratorios MedSol, que debe fabricar unos 125 medicamentos, de los cuales 84 se consideran priorizados, tiene que salvar dificultades que van desde la falta de materias primas y otros insumos, la escasez de envases y las roturas en la infraestructura fabril, según explicó su director, Luis Armando Alarcón Camejo.
Entre aquellos cuya ausencia provoca más angustia están los que se expenden en la tarjeta de control, que los enfermos consumen periódicamente. De este grupo faltaron en 2019 el Clonazepan, la Fluodrocortisona, el Metimazol, el Atenolol y la Risperidona, por solo citar algunos.
Como suele hacer el gobierno dirigido por Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro, la ausencia de medicamentos suele achacársele al embargo estadounidense contra el régimen y no a la incapacidad administrativa para lidiar con las crisis que se ha evidenciado durante décadas y que, por momentos, cobra mayor fuerza.
Las críticas hacia Washington, mientras el gobierno cubano se jacta de su sistema de salud, se han reforzado desde que se inició el llamado "período coyuntural", término que usó Díaz-Canel el pasado mes de septiembre para referirse a una etapa marcada por la falta de combustible en la isla.
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