Los casos de coronavirus en Florida se elevaron a casi 6.500 durante los últimos cinco días, un aumento acelerado del contagio que coincide con la Fase 2 de reapertura económica y las protestas masivas por la muerte del afroamericano George Floyd.
Solo en las últimas 24 horas se registraron 1.180 nuevos contagios y 40 muertes, para un total de 63.938 personas infectadas con COVID-19 y 2.700 fallecidas, según las estadísticas recogidas por el Departamento de Salud.
Las cifras divulgadas este domingo señalan esa misma tendencia en las últimas cinco jornadas: los contagios superan el millar diariamente.
Estas cifras se alcanzan cuando la mayor parte de Florida está en fase 2 de reactivación económica, y se ha ampliado la capacidad de visitantes a restaurantes y permitido la apertura de gimnasios, bares y otras instalaciones recreativas.
La situación también puede haberse agravado debido a las protestas masivas por la muerte de Floyd, la cual generó que miles de personas salieran a las calles desde el pasado 30 de mayo a pronunciarse contra el racismo y la violencia policial.
El principal foco de COVID-19 sigue estando en el sureste de este estado de 21.000.000 de habitantes. De los 67 condados floridanos, Miami-Dade continúa siendo el más afectado con 19.547 casos y Broward con 7.804.
Asimismo, el condado Palm Beach tiene 7.230 casos positivos y Monroe, 111.
Desde que el virus comenzó a propagarse por el país, en Florida han sido hospitalizadas 10.942 personas debido a la gravedad de los síntomas presentados.
Se han realizado 1.217.105 pruebas para detectar la enfermedad, de las cuales el 5.3 por ciento han dado positivo.
El plan de reapertura de Florida impulsado por el gobernador Ron DeSantis consta de tres fases a las que se han ido sumando los condados a medida que la situación epidemiológica lo permite.
Aunque las autoridades han afirmado que ante cualquier repunte del brote se dará marcha atrás en el proceso de normalización, eso hasta ahora no ha ocurrido.
La primera fase de reactivación comenzó para la mayoría del estado a partir del pasado 4 de mayo y permitió la apertura de negocios no esenciales como restaurantes, tiendas minoristas, museos, gimnasios y bibliotecas, pero con una capacidad reducida, una mayor higiene y medidas de distanciamiento.
El inicio de la segunda fase tuvo lugar el pasado lunes, aunque Miami y Broward se incorporaron el miércoles y todavía no han abierto los gimnasios.
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