La tormenta tropical Cristóbal, la tercera de la temporada de huracanes del Atlántico, tocó tierra este domingo en la costa sur de Estados Unidos y afectó en las últimas horas con fuertes vientos la región del delta del río Mississippi, en Louisiana.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), el fenómeno climático representa una importante amenaza para Lousiana, Mississippi, Alabama y Florida, después de dejar un rastro de destrucción por Centroamérica.
Se prevé que Cristóbal afecte la costa sur estadounidense con fuertes vientos, marejada ciclónica, incluso tornados e inundaciones, con acumulaciones de hasta 12 pulgadas (30 centímetros) debido a las lluvias.
De ese modo, se convierte en la segunda tormenta tropical de la temporada en tocar suelo estadounidense luego de que Bertha lo hiciera el pasado 27 de mayo en Carolina del Sur, sin provocar grandes daños.
En su avance hacia el interior, se pronostica que la tormenta se debilite. El NHC mantiene este domingo alertas de tormenta tropical entre Intracoastal City (Luisiana) y la frontera entre los condados Okaloosa y Walton, en el noroeste de Florida, y los lagos Pontchartrain y Maurepas, ambos en Luisiana, precisa una nota de Univision y la agencia EFE.
Sendas alertas de marejada ciclónica han sido emitidas para las áreas entre la desembocadura del río Misisipi (Louisiana) y Ocean Springs (Mississippi), entre el este de Morgan City y esa misma desembocadura, como también para el lago Borgne (Luisiana).
Cristóbal registra vientos máximos sostenidos a 50 millas por hora. El pasado 3 de junio ingresó en la costa atlántica de México, cuando había absorbido los remanentes de la tormenta Amanda del Pacífico, cuyos estragos se concentraron en Centroamérica.
Imágenes de las inundaciones provocada por Cristóbal en Jacksonville, Florida, fueron compartidas este domingo por Telemundo. Las calles empezaron a desbordarse de agua mientras la tormenta se aproximaba a la costa de Estados Unidos en el golfo de México.
Recientemente, el estado recibió un gran cúmulo de precipitaciones que afectaron en particular al condado de Miami-Dade. Gran parte de Hialeah, Opa-locka y la zona de la playa estuvieron bajo aviso de inundaciones.
El acumulado de lluvias afectó a Miami, llegando a entorpecer el funcionamiento de negocios en áreas como Brickell, donde los establecimientos se disponían a la reapertura tras el relajamiento de las medidas restrictivas por la pandemia del nuevo coronavirus.
Cristóbal amenazó este fin de semana a Cuba, donde se pronosticó una alta probabilidad de que ocurrieran chubascos, lluvias y tormentas eléctricas, que podían llegar a ser fuertes en los territorios de Pinar del Río e Isla de la Juventud.
En esa influencia se conjugarían las bandas externas de nublados asociados a la tormenta tropical, de amplia área de circulación, así como a la elevada humedad que predomina en la región actualmente. También se anunciaron marejadas con inundaciones costeras en las zonas bajas del litoral sur de Pinar del Río y de Artemisa.
A Cristóbal le anteceden otras 2 tormentas tropicales en lo que va de temporada, Arthur y Bertha, ambas formadas en el mes de mayo.
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