El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, afirmó este jueves que el país no puede cerrar su economía de nuevo por la pandemia de coronavirus.
El funcionario argumentó diciendo parar la actividad económica por segunda vez como forma de evitar nuevos contagios de COVID-19 no es una opción viable y podría provocar más dolores de cabeza a los ciudadanos.
“No podemos cerrar la economía nuevamente. Creo que hemos aprendido que si cierras la economía, vas a crear más daños”, recalcó Mnuchin en una entrevista con la cadena CNBC.
“Y no solo el daño económico, sino que hay otras áreas y hemos hablado de esto: problemas médicos y todo lo demás que se pone en espera. Creo que fue muy prudente lo que hizo el presidente, pero creo que hemos aprendido mucho”, añadió.
Mnuchin anunció que si ese necesario volverá a solicitar fondos adicionales al Congreso para proteger a los empleos y a los trabajadores, pero señaló que la ayuda específica para los estados dependerá de las negociaciones con los legisladores.
“Tenemos el programa de la Fed, tenemos Main Street (programa de préstamos), que ahora estará en funcionamiento y estamos preparados para volver al Congreso por más dinero para apoyar al trabajador estadounidense”, explicó.
“Entonces vamos a hacer que todos vuelvan a trabajar. Ese es mi trabajo número uno trabajando con el presidente y vamos a hacer eso”, precisó.
Estas declaraciones llegan en un momento en que se habla de un repunte de casos de coronavirus en Estados Unidos, tras cinco semanas de disminución.
El país superó el pasado miércoles los 2 millones de casos confirmados de coronavirus, según datos preliminares de la Universidad Johns Hopkins.
A nivel nacional, los nuevos contagios estarían aumentando ligeramente y aunque una de las causas podría ser el incremento de los tests de diagnósticos realizados, varios medios de prensa señalan que la reciente reapertura económica en todos los estados y las multitudinarias protestas derivadas de la muerte del afronorteamericano George Floyd podrían haber motivado el alza de los infectados.
El número de despidos en Estados Unidos disminuyó en abril, pero de todas formas el registro fue el segundo mayor de toda la historia. También bajó el número de nuevas plazas vacantes, lo cual indica que el mercado laboral podría demorar años en recuperarse de los efectos de la pandemia.
Por otra parte, esta semana el Departamento del Trabajo reveló en su reporte mensual JOLTS que tras casi dos meses de que miles de negocios no esenciales cerraran sus puertas como vía para frenar la propagación del virus, en mayo muchas empresas reabrieron y la economía sumó 2.509 millones de trabajos.
No obstante, los economistas plantean que podría pasar una década antes de que el mercado laboral se recomponga de todas las pérdidas de trabajos originadas por la emergencia sanitaria.
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