Una soga encontrada en garaje del único piloto de raza negra en NASCAR, Bubba Wallace, ha llevado a abrir una investigación de esta competición automovilística por racismo. El incidente se produce después que retiraron todas las banderas confederadas de sus eventos y en pleno debate y protestas en Estados Unidos a raíz de la muerte de George Floyd a manos de un policía.
"Estamos enojados e indignados, y podemos decir con suficiente gravedad lo serio que nos tomamos este acto atroz. Como hemos dicho inequívocamente, no hay lugar para el racismo en la NASCAR, y este acto sólo fortalece nuestra determinación de hacer que el deporte sea abierto y acogedor para todos", señaló en un comunicado publicado en Twitter.
NASCAR detalla que la soga se encontró en la tarde de este domingo en el garaje de Wallace en el Talladega Superspeedway en Lincoln, Alabama.
El piloto del equipo 43 también se refirió a esta incidente como un "despreciable acto de racismo y odio" que lo deja "increíblemente entristecido" y que "sirve como un doloroso recordatorio de cuánto más tenemos que hacer como sociedad y cuán persistentes debemos ser en la lucha contra el racismo".
"En las últimas semanas, me sentí abrumado por el apoyo de personas de toda la industria de NASCAR, incluidos pilotos y miembros del equipo en el garaje... Como mi madre me dijo hoy: 'Solo están tratando de asustarte'. Esto no me romperá, no daré nada, ni retrocederé. Continuaré defendiendo con orgullo lo que creo", afirmó.
Wallace recibió el apoyo de otros deportistas como la estrella de la NBA LeBron James, quien calificó como "nauseabundo" el incidente y le mostró su apoyo.
"¡Mi hermano! ¡Sé que no estás solo! Estoy aquí contigo, así como con todos los demás atletas. ¡Solo quiero seguir diciendo lo orgulloso que estoy de ti por seguir defendiendo el cambio aquí en Estados Unidos y los deportes!", tuiteó el jugador.
Hace apenas unos días Wallace publicó unas fotos con una camiseta con las últimas palabras de George Floyd: "no puedo respirar" (I can´t breathe, en inglés), que se volvieron un símbolo en las manifestaciones de Black Lives Matter contra el racismo y la violencia policial.
"Juntos, estamos creciendo y seguiremos creciendo", señaló entonces.
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